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De concatedral a catedral

No voy a negar que, si ayer escribía a pocos metros de la concatedral de Vigo, hoy lo hago con la vieja catedral de Salamanca ante mi ventana. He ascendido en el umbral de miradas eclesiales, pero es que, además, vengo de tomarme en La Sastrería, cerca del mercado salmantino, un tartar de atún con aguacate, un croquetón de rabo de toro y unas patatas bravas con dos blancos verdejos de los Arribes del Duero que me han dejado el cuerpo glorioso por 15 asequibles euros para mi modesto bolsillo. Eran pinchos catedralicios y eso me recuerda que Jaime "Capitán" tuvo estos días en su cocina a un maestro vasco como Javier Ortiz, que sigue por Vigo, para que hiciera para la gente unos pinchos de alto standing, Quedó encantado con él aunque sabe que, pinchos que tanto llenan, restan a su cocina. Ortiz, bienvenido a Vigo, eres un hacha en los fogones.

Cosas para hacer en domingo

Me fui el domingo en Vigo con Maribel Collazo a comer al Nagari, conseguimos una mesa junto al ventanal que da a la Alameda y, tras dar gracias a Dios por los alimentos recibidos y hacer un introito de jamón para hacer boca, abordamos un cocido por recomendación desde la mesa de al lado de Gloria, la que tuvo en el Paseo de Alfonso aquellos conocidos Comestibles Gloria de tanta fama en el Vigo de entonces, que comía allí con su hijo y sigue tan hermosota como hace 40 años. El cocido estaba irreprochable, aunque si se lo digo esto a un orensano dirá que para eso hay que estar en Ourense. Los del Nagari, que brillan por su profesionalidad (Merchi, Manuel...), sirven un cocido los domingos que añade un elemento a lo habitual: una impecable presentación, casi arquitectónica, de modo que cada pieza del conjunto la ves ordenada en el justo espacio de la fuente (de diseño) y no en un desorden total, casi volcada la olla al tuntún, como es común en casi todas partes. No te lo regalan, claro. En cada lugar tienes que pagar según el escenario de la oferta. Luego paramos enfrente, en ese café Vitrubia que abrieron dos locos por la música que se está convirtiendo en un cálido y estético lugar referencial que incluye arriba ese piano de cola con el que dan periódicos conciertos. Por allí estaba el profesor, escritor y teórico de la cultura culinaria gallega Francisco Javier Castro, y no muy lejos Carmiña la del Mosquito con sus retoños Begoña y José Luis Cantero, nietos y parte de su prole.

REGADE, el reto de enseñar

Y hace unos días conocí a psicólogos del REGADE, Red Gallega de Centros de Desarrollo Infantil y Atención Familiar. Interesante su trabajo, que hoy se plasma en un curso que durará toda la mañana en el hotel Ciudad de Vigo. El título, "Los niños que amaban las matemáticas". Y es que esta asociación pretende formar a profesionales y familias para desenvolverse mejor en su tarea de padres o educadores. No me extraña, con los nuevos problemas en las aulas.

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