Quisiera hacer el siguiente alegato: La película Philadelphia no mostraba sólo una historia real, ni tan siquiera al rockero estadounidense más comprometido con la acción social: Bruce Springsteen; mostraba el reflejo de la sociedad norteamericana de la época, y la injusticia de la homofobia. Otro caso es el de Yves Saint Laurent, que triunfó en la vida, en la moda, y en la elegancia vengándose de todos aquellos que quisieron acabar con él precisamente porque su pareja era del mismo sexo. A Freddie Mercury, fundador y vocalista del grupo musical Queen se le conoce más por su condición homosexual que por el registro de su voz, que permitió que el mundo descubriese un estilo musical hasta entonces desconocido, junto con el guitarrista Bryan May y el batería Roger Taylor. Son muchos los nombres, pero más los desconocidos. Las leyes se hacen para hacer justicia, y no para deshacer lo justo. Es la evolución humana, no una enfermedad. La evolución, no la involución. Es aquello que se concibe como la expresión de la voluntad de las mayorías. Y así se interpreta el futuro de las sociedades. Como algo inherente, de pertenencia, como algo propio; es el reconocimiento de un derecho y eso cuesta sangre, lágrimas y mucho tiempo conseguirlo, aunque para muchos estratos o facciones de esta sociedad, la española, en la que vivimos, les resulte que cualquier tiempo pasado fue mejor, la equivocación es mayúscula, se equivocan quienes piensan que el progreso viene si la sociedad camina hacia atrás; desde luego, así no vamos a ninguna parte. Tenemos el deber y el derecho a avanzar, a continuar camino y dejar legado a las generaciones venideras; habrá que pensar que nadie se merece una sociedad anquilosada en el tiempo. Firmantes fueron algunos de un texto que llevaron al Tribunal Constitucional y este no les dio la razón.
*Vecino de Silleda
