Sentimiento
Ayer falleció Senén Sobral Touza, un significado marinense, ejemplo de superación después de haber estado media vida con problemas de salud que fue sobrellevando como lo superan los valientes. En las últimas semanas sus dolencias se agravaron lo suficiente como para poner fin a su, en verdad, larga vida pues contaba con 91 años aunque no los aparentaba. Senén pertenecía a una saga de destacados personajes relacionados con el mundo de la pesca (su padre da nombre a una calle en Estribela) y de él puede decirse que era un amante de su tierra como pocos. Marín echará de menos su singular estampa casi siempre vestido de blanco y acompañado del bastón que le ayudaba a soportar los dolores que le producía el movimiento y, mañana, a las cinco de la tarde, su recuerdo concitará la masiva asistencia de sus múltiples amigos en la misa que se celebrará en su recuerdo en el Templo Nuevo, toda vez que la familia ha decidido no recibir duelo en el tanatorio San Marcos, donde se velaron sus restos mortales y hasta el momento de su incineración, lo que no impidió la condolencia presentada a su viuda María José Viqueira, sus hijas Matilde, Elena (directora del colegio Inmaculada) y María José. Descanse en paz.
Premio literario
