De Umberto Eco yo había leído bastante antes "Obra abierta" y "Apocalípticos e integrados", pues en aquellos sesenta yo no leía novela (por lo de cambiar el mundo a partir de categorías), y además Eco no la escribía, pero cuando década y pico después llegó "El nombre de la rosa" me fascinó Guillermo de Baskerville, desde entonces mi héroe de referencia (junto al Rey Arturo), seguramente al ver en su manera de administrar con dignidad la decadencia, y mantener el fulgor tardío de lo que había brillado, una guía precoz para el futuro. En cambio no me acuerdo bien de qué trataban "Obra abierta" y "Apocalípticos e integrados", aunque es probable que tenga los conceptos en el disco duro, y hasta que los recite alguna vez. "El péndulo de Foucault" me pareció ingeniosa, pero decepcionante su final, en el que le puede a Eco su alma verdadera, que era racionalista. Guillermo, en cambio, sigue ahí.
