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El trastero

Una carnavalada electoralista

Rajoy ya es persona non grata en Pontevedra porque partidos como el PSOE, Marea y BNG entienden que es el mejor castigo moral que el presidente del Gobiero puede recibir por conceder la prórroga a Ence.

Con esta decisión entramos en un juego de difícil vuelta a atrás con el peligro latente de enfrentar a la sociedad pontevedresa. Ha sido un pleno tenso y bronco que ha servido para plasmar la división ciudadana sobre Ence, en donde una parte de la población apuesta por la defensa de los puestos de trabajo y la otra exige la recuperación de la ría. Un prolongado conflicto con mucho en juego para unos y otros.

Lo del pleno de ayer fue un circo con los partidos políticos más inmersos en sus políticas electoralistas que en la defensa de los intereses de la ciudad y de sus ciudadanos. Decir como dijo el portavoz de Marea, Luis Rey, que apoyaban la declaración de persona non grata en la defensa de los 83.000 vecinos de Pontevedra, es mucho decir, porque niega un apoyo social de una gran parte de la población a la continuidad del complejo industrial de Lourizán. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

El pleno está obligado a debatir sobre la concesión a la pastera que le permitirá seguir en la ría otros 60 años más y sobre políticas de industrialización tan necesarias para este municipio, pero centrar el debate en la decisión de declarar persona non grata al presidente del Gobierno deja traslucir un interés partidista por parte de quien propone y apoya dicha iniciativa y más en el momento de incertidumbre que vive el país.

Con esta decisión, que solo busca la repercusión mediática, cabe preguntarse qué pasará si algún día el PP recupera el gobierno local. Pues por lógica que, primero devolvería la honra a Rajoy y seguramente como represalia declararía persona non grata a Lores con cualquier argumento vanal. Esto nos llevaría a cometer un error tras otro, como nos lleva lo de ayer al más que probable deterioro de las relaciones entre los ciudadanos de Pontevedra, entre detractores y defensores de Ence.

A este deterioro de la convivencia ayudan declaraciones como la realizada por el presidente de la asociación ecologista APDR, Antón Masa, frivolizando con la violencia. A nada conducen este tipo de afirmaciones sobre la bofetada a Rajoy nada más que a una tensión social que de forma preocupante comienza a asomar en esta ciudad y nunca vivida hasta ahora.

A Rajoy se le podrá criticar por mil y un motivos y seguramente en algunos de ellos con mucha razón, pero querer denigrarle de esta manera en su ciudad, es un acto deleznable. Si estos concejales tienen algún motivo para pensar que se ha beneficiado de esta decisión sobre Ence deben acudir a los tribunales.

El gobierno de Rajoy, de la mano de la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha hecho por Pontevera bastante más que otros gobiernos, entre ellos el del socialista Zapatero. Y de ello ha dado buena cuenta hasta Lores. Pontevedra tiene problemas que resolver, pero declarar non grato a Rajoy, se puede entender solo si lo vemos desde la perspectiva de la época en la que nos encontramos: el carnaval.

Este pleno no ha servido para nada, más que para generar odio. Ayer con los dos bandos mezclados en el Teatro Principal saltaron chispas, de momento sin incidentes violentos. Veremos por cuanto tiempo.

Lo triste es que son los propios políticos locales los que están elevando el nivel de crispación. Y esto no es de recibo, demuestra muy poca sensibilidad y escasa responsabilidad por parte de quienes nos gobiernan porque pretenden dejar de lado a gran parte de sus conciudadanos, y eso es muy grave.

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