La Encuesta de la Población Activa señala en su último informe que en la ciudad de Pontevedra el número de hogares sin ningún tipo de ingresos se triplicó en los últimos cinco años pasando de 468 a 1.263. Esta situación de precarización y pobreza afecta especialmente a los menores de 25 años incapaces de acceder al mercado laboral y a los mayores de 50 que apenas tienen oportunidades de volver a encontrar trabajo. Para colmo, más de la mitad de la gente que está en paro en este municipio ya no cobra ningún tipo de prestación.
Con estos datos que deberían centrar el debate político en esta ciudad ante lo mal que lo están pasando miles de familias pontevedresas y viendo las escasas expectativas de que esto mejore, por mucho que nos digan que estamos en vías de recuperación, a granparte de nuestros concejales solo parece preocuparles que cierre la principal empresa de la comarca sin dar solución alguna a sus trabajadores. Un drama social sin repercusión alguna en la vida política. Mejor mirar para otro lado, deben de pensar en el Concello.
