Aquel 20 de noviembre de 1999 era un día llamado a ser especial. Entre los firmes muros del Castillo comenzó todo, allí nació la Declaración de Soutomaior, el germen de lo que ahora es el área metropolitana. Allí estábamos los alcaldes Lois Castrillo, Benigno Rodríguez, Serafín Martínez, Carlos Silva, José Rial, Andrés Iglesias, José Manuel Barros (DEP), Xaime Rei, Chicho de Salceda, Arturo Grandal y yo. Más que un encuentro formal, aquello era una reunión de verdaderos amigos.
El Castillo volvía a ser testigo de una parte importante de la historia de Galicia. Era otra época, sin tanto protocolo ni parafernalia como hoy en día. Los que allí nos reunimos solo teníamos un objetivo que cumplir, superar los obstáculos de la fragmentación municipal y representar en el plano político las estrechas relaciones que nuestros vecinos mantenían en el día a día. No era una tarea fácil, y la responsabilidad pesaba, entre aquellas centenarias paredes estaba representada la voluntad de casi medio millón de gallegos.
Durante todo el proceso, no recuerdo que hubiera que recurrir nunca a una votación para tomar una decisión. La generosidad y la voluntad de acuerdo eran palpables en cada propuesta y en cada intervención. Eran tiempos más puros, donde lo importante era la gente y no los partidos. Había alcaldes de todas las formaciones pero todos parecíamos del mismo partido. De la unión que representábamos.
Ahora creo que estamos volviendo a situarnos en ese momento, donde las diferencias que tenemos se han pulido, donde los temores y las desconfianzas se van disipando y donde los servicios como el transporte, el turismo, la gestión del agua, de los residuos, las infraestructuras, etc. tienen que ser nuestra meta.
Empezamos 11, ahora ya somos 14 y caminando hacia 28. Esa es nuestra fuerza y esta vez no podemos fallar, creo que nuestros vecinos y vecinas no nos lo perdonarían. Feijoó se comprometió, Rueda está mediando y los alcaldes nos estamos asegurando de que los vecinos de todos los ayuntamientos se vean reflejados en un documento complejo pero definitivo. No hay vuelta atrás y muy pronto estaremos ante el acuerdo que tiene que refrendar el Parlamento de Galicia.
En esta ocasión estoy seguro que el Castillo no será el testigo de esa firma, pero ya nadie nos puede quitar que el germen de esta "nueva" Área Metropolitana de Vigo se puso en Soutomaior.
* Alcalde de Soutomaior
