La ciudad tiene sobre la mesa una nueva opción para resolver al mismo tiempo dos importantes cuestiones: el futuro del Xeral y la creación de la Ciudad de la Justicia. La propuesta de la Xunta ha obtenido buena acogida en el ámbito de la judicatura y el Concello, que es uno de los actores imprescindibles para que salga adelante, está dispuesto a estudiarla. Otro apoyo crucial que se deberá obtener es el de la Tesorería General de la Seguridad Social, propietaria del edificio. En solo un mes y medio se pretenden resolver las incógnitas y poner a todo el mundo de acuerdo para que pueda ser viable. Bienvenida sea la propuesta si es así, pero qué pena no haberlo pensado antes, mejor que ahora, con la complicación de un Ejecutivo en funciones en Madrid y la incertidumbre de qué hará el siguiente si no se resuelve antes. Y mira que tiempo hubo. Hace justo una década que se decidió que el pirulí cerrara sus puertas con el nuevo hospital tanto tiempo como el que se lleva trabajando en la ampliación de los juzgados. Entre otras cuestiones se hubiera evitado el coste que las expropiaciones en O Chouzo tuvieron tanto para las arcas municipales como para las familias. Pero adelante con la iniciativa si, como parece, agrada a todos los implicados y de paso revitaliza el centro de Vigo. Eso sí, sin trampas ni nuevos pretextos, y siempre y cuando no suponga ni más demora ni más sobrecoste.