Cneo Pompeyo, general y político romano del siglo I a. d. c., después de casarse con la hija de Sila, emprende la conquista de África con tanto éxito que su suegro comenzó a recelar de su poder. El dictador le hizo volver a Roma, y Pompeyo le pidió los honores del triunfo. Sila se los negó y Pompeyo, aludiendo tanto a lo novedoso de sus victorias como a su juventud y a la vejez de su suegro, con esta frase lo convenció:

-El sol naciente tiene más adoradores que el sol poniente.

La primera ronda de contactos del Rey con los líderes políticos para la propuesta de investidura, fracasó por la negativa de Rajoy a someterse a la votación. Su actitud supuso un freno al avance del proceso: casi mes y medio perdido.

Si esto fue un sinsentido, todavía lo es más que, proponiendo el Rey a Pedro Sánchez, trate de dilatar la formación de un gobierno, manteniendo su candidatura. Rajoy ignora que su figura política esta amortizada. Argumenta que su partido es el más votado y dice que no apoyará ninguna opción que no esté encabezada por él. Es decir, hará todo lo posible para que Pedro Sánchez no sea investido. Si así ocurriese, el Rey podría proponer nuevos candidatos.

Sería el turno de Rajoy, con la circunstancia de tener que repetirse las elecciones, casi un año después, si no resulta elegido. Convertirse en un mal menor. Esta es su táctica: quedar como único candidato. De todos modos, él sabe que ser el más votado no le garantiza que pueda formar gobierno, y dice que el PP es un partido serio. Sin embargo, no parece nada serio su inmenso entramado de financiación ilegal. Ni tampoco haberle ofrecido al PSOE, a cambio de su abstención, apoyo en las autonomías y grandes ayuntamientos donde gobierna. Esto es el todo vale con tal de mantenerse en el poder.

En los resultados del 20D hay un claro rechazo a una forma de hacer política. El PP es un partido disuelto por la corrupción. Rajoy no puede pedir los honores del triunfo. Debe desbloquear la situación retirando su candidatura y dejar que otros sean los protagonistas. Él no es el más indicado para abanderar un pacto contra la corrupción y por la regeneración de la política.

Pedro Sánchez ha creado ya un equipo de negociación y ha abierto contactos a izquierda y a derecha, con un tiempo y un plan establecidos. Pide no hablar de vetos, y sí del para qué y el con quién. Si no en primera, lo más probable es que logre la confianza de la cámara en segunda convocatoria, a principios de marzo, con el apoyo de Ciudadanos y la vista gorda del PP.

Éste, al constatar nuevamente que no conseguiría los apoyos necesarios para la investidura de Rajoy, antes que la repetición de elecciones, propiciaría la de Pedro Sánchez. No perderlo todo para conservar mucho. No formará parte del gobierno, pero personas de sus filas seguirán en las instituciones del Estado. Quedará con mayoría de bloqueo en el Senado y condicionará enormemente el desarrollo de la legislatura, convirtiéndose en un partido imprescindible para las decisiones del ejecutivo. Y lo que más le interesa, impedirá que Podemos entre a formar parte del gobierno.

Los españoles, con la mirada puesta en el sol naciente, sentirán que el de poniente continuará marcando la sucesión de los días y las noches.

*Vecino de A Estrada y miembro del Ateneo Estradense y de Podemos.