¿Es posible imaginar el acceder a la energía a costes radicalmente más bajos que lo que pagamos hoy? O es una quimera, por tanto imposible. Estamos viviendo los estertores de los combustibles fósiles como fuente de la energía, claro está no en términos coyunturales, sino estructurales y se hace cada vez más patente la fuerza imparable de la sustitución de las fuentes energéticas suponiendo con ello una importantísima transformación de todo los ámbitos de la vida, tanto de las personas como de las empresas.
Pero al igual que la muerte violenta de la quimera, el monstruo clásico imaginario con cabeza de león y cola de dragón que vomitaba llamas, el sector energético tal como lo conocemos hoy ha sido atravesado por al menos dos vectores, tal como lanzas que han sido arrojadas contra el monstruo. Uno es el cambio climático, el cual es de reconocimiento científico que en buena parte está causada por el consumo de combustibles fósiles y la otra lanza, es la evolución "in crescendo" de la energía proveniente de fuentes alternativas sostenibles medioambientalmente.
Se experimentará una progresiva y acelerada sustitución del petróleo como fuente energética, salvo el retraso derivado de qué hacer con los activos de físicos (coches, instalaciones industriales, refinerías, buques, etc.) y sobre todo los activos financieros, por el enorme coste que tendría si el cambio fuera traumático.
Si esto ocurre, que pasará entonces, la energía se encarecerá? Por primera vez en la historia de la humanidad las fuentes de energía no estarán inscritas en los registros de la propiedad, dado que el sol, el viento, el agua, las mareas, etc. son de todos los ciudadanos y por tanto los costes serán asociados a la infraestructura y su mantenimiento, no a la cantidad de recursos disponibles.
De esta forma, amortizados los costes de inversión, también con tendencia a la baja, los costes fundamentalmente serán de mantenimiento de las infraestructuras y por tanto el coste marginal tenderá a verse reducido de forma significativamente. Esto será una magnífica noticia para la evolución del ser humano ya que estará muy ligada a un más que previsible consumo masivo de energía. Independientemente del consumo responsable y eficiente de la energía no hay actividad que se escape a la necesidad de disponer de energía para que las cosas funcionen y esto creo que no hizo más que empezar.
*Economista
