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La semana de A Ferrería

Los fallos judiciales

El tema Ence y Elnosa es una constante en estos últimos años y lo seguirá siendo en los próximos meses en tanto el Gobierno central no se pronuncie sobre el futuro de ambas empresas en Lourizán. El Supremo ha vuelto a exigir a la Audiencia Nacional que se incoe el expediente de caducidad a Elnosa.

Más bien parece otro fallo judicial sin consecuencia alguna, porque las decisiones judiciales en este país empiezan a parecer una chirigota y si no, solamente por poner unos ejemplos en la comarca, véanse lo que ocurre con los rellenos del Puerto de Marín, el tren a su paso por Placeres o el caso de Ence que asemejaba a este de Elnosa. Si por las sentencias del Tribunal Supremo fuese ya tendría que estar todo levantado hace años, el complejo industrial, parte del recinto portuario y la línea férrea.

Cuando la Plataforma de Placeres o Salvemos Pontevedra reciben las resoluciones de los tribunales, uno no sabe si se alegrarán o si pensarán que están en un país bananero.

El Gobierno de Rajoy, ahora en funciones, al contrario de lo que se pensaba, sigue sin pronunciarse tanto sobre Ence como sobre la planta clorera, mientras la sociedad pontevedresa y especialmente los trabajadores de ambas fábricas esperan una decisión que a dos años de la caducidad, no debería tardar.

Si con respecto a Ence se da por hecho que continuará en su actual ubicación, el caso de la vieja fábrica de Elnosa se presenta de difícil solución si no se abordan de inmediato las mejoras previstas. Y aquí puede radicar el problema, por una parte la clorera no inicia los trabajos de mejora porque su futuro está en el aire y a su vez su futuro pende de un hilo porque la fábrica está anticuada por no decir otra cosa peor.

Con este panorama cabe preguntarse cómo conseguirá Elnosa la autorización ambiental y si podrá superar la clorera las condiciones que se impondrán por parte de Costas cuando llegue la hora de revisar la prórroga de la concesión.

Teniendo en cuenta que en el caso de Ence el expediente de caducidad se resolvió en unos nueve meses, como si de un embarazo se tratara, vemos que apurando los plazos la solución a favor o en contra se dará a las puertas de 2018, fecha límite.

Lo que parece claro es que, como ocurre en todos los temas importantes en este país, se va a dejar todo para última hora y la decisión se adoptará cuando el personal ya esté al borde de un ataque de nervios. Aunque con lo que tiene que lidiar el Gobierno de la Nación en estas fechas no parece que esté como para pensar en Ence y Elnosa y ya sabemos que el presidente es de tomarse las cosas con calma. Pero tanto esperar unos (empresa) y otros (Gobierno) trae estas consecuencias.

El parto para Elnosa, a simple vista, se antoja complicado y hasta puede que vaya a ser doloroso.

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