Superadas las fiestas navideñas e incorporados a la vida cotidiana, dejamos atrás un tiempo de alegría, ilusión y esperanza, con la satisfacción por los reencuentros y los nuevos propósitos, y la complacencia por la actuación del concello que supo ambientar con una gran variedad de posibilidades de ocio y diversión sobre todo para los pequeños; nos encontramos con un nuevo tiempo que se presenta apasionante e incierto, pero con el firme propósito de superarlo. Y como la vida sigue ya con plena normalidad, en los últimos días por parte del concello se hicieron públicas las obras urbanas que van acometer en el tiempo inmediato, así como la presentación de un Plan de Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado, lo que dio en llamar el "Plan Marín 2020" que ésta misma semana fue aprobado por el Pleno. Ahora toca esperar que sea seleccionado y entonces habrá que concretar.
Las obras anunciadas son la adaptación de los terrenos cedidos por el puerto para aumentar en más de cien plazas de aparcamiento y su ordenación. En su momento ya expresamos lo que a nuestro entender podría ser su destino. En primer lugar trasladar a esa zona todos los servicios públicos de transporte, para evitar su constante paso por el casco histórico, y en segundo lugar la adecuación para unir el "Paseo Alcalde Blanco" con el "Parque Rosalía de Castro". Nos parece que ninguna de las dos cosas se van a abordar, perdiendo así, una vez más, la posibilidad de consolidar esta necesidad que tenemos de abrir nuestra ventana al mar y de mejorar sensiblemente el tráfico urbano. También está prevista la adecuación de la calle de La Cuesta, que realmente está en muy mal estado. Nosotros entendemos que ya en su momento fue una barbaridad enterrar con cemento el trozo de calzada romana, un ramal de la "per loca marítima", que unía las villas del litoral sur de la ría de Marín. Por lo que sería conveniente aprovechar la ocasión para dejar al descubierto esta parte de nuestro patrimonio histórico, convenientemente asentada, y la bajada para vehículos hacerla por detrás de la "Granxa da Costa" para enlazar con la calle del alcalde "José del Río" con una rotonda.
Pero a lo que parece no es la intención del concello. Hay diversidad de opiniones, y desgraciadamente la antigua calzada romana seguirá sepultada. Creemos sinceramente que sería un aliciente más a los esfuerzos que está haciendo el concello para poner en valor nuestro patrimonio. ¡Otra oportunidad que se pierde!
