Vuelto de mi retiro espiritual por tierras castellanas, de mis vacaciones navideñas, de mis devociones salmantinas y catedralicias, me encuentro una ciudad humedecida y resacosa y en ella hallo la falta de dos amigos que se nos han ido tras mucho pelear con la vida. Uno es Ramón Cabezas, ex presidente de la peña celtista Chicago, exdueño de El Porvenir, que me había dicho que quería nombrarme ya socio de su club porque no sabía cuanto tiempo le quedaba, y al final tuvo razón pero le dio tiempo. Otro es el exalcalde (todos somos ex al paso del tiempo) de Porriño Manuel Barros con el que tantas comidas compartí y al que le gustaba que me sentara en todas a su izquierda para que cada uno, decía él riendo, estuviera en su sitio. Tenía intención de hacerle sus Memorias para este periódico (ya hemos hecho unas 130 al menos de otros gallegos) pero decía que aún era muy joven para ello. A los dos echaremos mucho de menos pero también a la científica y académica Aida Fernández Ríos, con la que poco tiempo antes de su letal atropello comí codo con codo en un encuentro de la antigua directiva de Vigueses Distinguidos en la que se rió mucho con el buen humor de José Manuel Morales. Pena.
A cobrar tocan, señores
Pero siempre digo que la vida sigue y ese humor debemos mantenerlo en alto como lo mantiene el hacendado galaico-brasilero Alejandro Fernández Figueroa, más millonario por culpa la lotería navideña, que ayer me llamó desde la altura de un cocido creo que en Madrid, adonde a lo mejor ha ido a cobrar los 4 millones del ala y dejar la quinta parte o lo que sea para nuestra Hacienda nacional, que es esa que quieren abandonar algunos catalanes. Quedé con Alejandro en días próximos para acompañarle en el sentimiento por esos millones más porque, yo al menos, no sabría qué hacer con tal dinero ¡qué angustia!
De paso por la Alameda
Me tomé un café en la cafetería y jamonería Compostela con mi amigo de viejo Manolo Seoane, presi del Rápido y coleccionista feroz, y aprovechando pasé por esa galería de arte y tienda de antigüedades que es el Soho, en el 8 de la Alameda, a saludar a Patricia. Claro, no solo está en sus últimos días la exposición de joyería de Olvido Arquero, cargada de saber y memoria y con protagonismo de los collares exclusivos de piedras semipreciosas, sino también esa colectiva de Navidad con una selección de 26 artistas gallegos, desde Antón Sobral a A. Martíns pasando por Sánchez Lareo, Maribel Mouriño, Alfonso Costa, Huete, Jorge Cabezas, Lomarti, Xurxo Alonso...
