Una frase de la ministra Tejerina ha ido directamente a la cuna que todas las manos quieren mecer: la sostenibilidad de la pesca.

Dijo la ministra española en Bruselas que resulta necesaria la sostenibilidad medioambiental. Y añadió: "Pero también la sostenibilidad socioeconómica". Y ahí es donde le duele a la Europa que quiere ser sostenible medioambientalmente y no duda en conducir al matadero a miles de puestos de trabajo en la mar, que es como hacer desaparecer la profesión de marinero y, con ello, de numerosas poblaciones, medianas y pequeñas, que encuentran en la mar su estilo de vida y, cómo olvidarlo, su sustento.

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel Tejerina, es seguro que se dejó llevar por sus sentimientos al expresar de esta manera la necesidad de que Bruselas tenga en cuenta la convivencia entre la sostenibilidad medioambiental y la socioeconómica. Porque ambas son compatibles. Lo que no es compatible es que existan importantes reservas de peces si, al final, no hay quien pesque estos. Porque, ¿cuál será su utilidad para el ser humano si este no puede servirse de la existencia de grandes masas de peces deambulando hasta su extinción natural por los mares de Europa? ¿Creerán en Bruselas que también se puede practicar turismo marinero en aguas de Gran Sol, que el ciudadano en vacaciones va a dedicar su tiempo y su dinero a una actividad que no es la pesca desde un barco preparado para ella y de la que vivían hasta hace bien poco unas diez o doce familias por barco?.

Esa exigencia a la UE, debiera ponerla en práctica la ministra Tejerina en su ámbito de actuación, en España. Y hacerlo pensando en que la sostenibilidad que predica la Comisión Europea no tiene respuesta adecuada en, por ejemplo, el caladero nacional Cantábrico Noroeste donde por una extraña concepción de reparto discriminatorio, aquellos que más han pescado han logrado separar del reparto a los que un día optaron por autoimponerse cupos máximos de pesca pensando en que, de este modo, habría pesca para todos. Esto es sostenibilidad socioeconómica desde una sostenibilidad impuesta por las restricciones fijadas por Bruselas.

Aplíquese el cuento, ministra Tejerina. Y en esos escenarios comunitarios en los que usted parece fajarse con sus colegas europeos explique lo que hace usted, a través de su Secretaría General de Pesca, arrumbando cerqueros, volanteros y barcos dedicados a artes varios, debido a su nefasta concepción de lo que es un reparto justo de cuotas,

Que no es solo Galicia, señora ministra. Que las protestas llueven también de Asturias, del Mediterráneo, de Andalucía.... Y usted ¿no se pregunta por el motivo que induce a los pescadores españoles a protestar? ¿Será que, circulando usted en dirección contraria, cree que son los demás los que lo hacen mal?

Seamos defensores de la sostenibilildad, pero empecemos por el principio: la sostenibilidad socioeconómica es la única que puede garantizar la del medio ambiente.

Replantéeselo.