Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

EN CANAL

Antonio Rico

"MasterGanchillo junior"

Menos mal que no hay en la tele un programa cazatalentos en el que los niños hacen ganchillo. Sería horrible que existiera semejante estupidez, un concurso infantil de ganchillo llenándoles la cabeza de pájaros a los chiquillos haciéndoles creer que el ganchillo es lo más, que hay que practicar más con el ganchillo para poder superar diferentes pruebas de ganchillo con diferentes ganchillos en las que un jurado especialista en ganchillo habla todo el rato de ganchillo con gravedad y aplomo mientras evalúa desde su púlpito de ganchillo qué tal hacen los niños ganchillo y cómo resuelven los problemas de ganchillo con los que se encuentran cuando compiten con otros niños haciendo ganchillo. En realidad, menos mal que no hay montones de programas de hacer ganchillo en versión concursos de hacer ganchillo, reportajes de hacer ganchillo, tutoriales de hacer ganchillo o espectáculos de hacer ganchillo. Es una fortuna, en fin, que el ganchillo en sí mismo no sea un género televisivo invasivo porque de ser así "MasterChef junior" hubiera tenido un problema.

Gracias a que el ganchillo solo es una más de las muchas otras cosas que se pueden hacer en la vida sin convertirse en una pesadez monotemática, gracias a que el ganchillo no te permite salir en la tele durante semanas en hora de máxima audiencia, gracias a que el ganchillo no te hace famoso a los once años elevándote por encima tus compañeros del cole e incluso de tus profes, "MasterChef junior" ha conseguido repescar esta semana a Covadonga, una simpática niña asturiana que gusta mucho al público, pero que había quedado eliminada hace quince días. Según el programa, la niña posee "elevados conocimientos culinarios" y es "la reina de los fogones", pero "su otra pasión es hacer ganchillo". ¿Se imaginan que la hubiera fichado un ridículo "MasterGanchillo junior" dejando al gran "MasterChef junior" sin la repesca de una de sus bazas para atraer audiencia? ¡Una desgracia para la tele, la cocina y la niña!

Compartir el artículo

stats