Desde su entrada en el Concello, hace siete meses, Marea Pontevedra critica la "vieja política" que practican los partidos tradicionales de PP, PSOE y PP. Y los resultados de ayer ponen de manifiesto que, al menos en el ámbito estatal, ese mensaje cala entre los pontevedreses. Esas tres formaciones pierden muchos votos, pero el caso más significativo es el de Nós. El tirón del alcalde no ha servido para que Pontevedra se mantuviera como el reducto del que presume el BNG con la "aldea gala de Lorix". Perder más de 4.000 votos con respecto a 2011 convierten a esta formación en residual en Galicia. El propio Lores admitía ayer el "fracaso".