Hace ocho años Cangas vio nacer una alternativa política que intentaba aglutinar las fuerzas de la izquierda para que sus votos no fuesen estériles. Aquella fórmula cuajó y, tras lograr con sus resultados entrar en el gobierno municipal, sirvió de base para extrapolarlo al conjunto de Galicia con la creación de AGE, que también logró representación en el parlamento autonómico. El tercer asalto era al Congreso de los Diputados y aprovechando las sinergias de Podemos y el fenómeno de las mareas ciudadanas, que nutren ahora varios municipios de peso, acaban de dar un nuevo golpe de efecto y avalan la avanzadilla contra el bipartidismo.