Hace unos meses presentamos un informe sobre la realidad del transporte colectivo urbano en Galicia. Una realidad muy desigual y muy mejorable.
Los datos hechos públicos esta semana por el INE y que alimentan el gráfico adjunto muestran que, además, es una realidad que parece menguar. En Octubre de 2015 hubo en Galicia un 4,9% menos de viajeros que en el mismo mes del año anterior. Somos la Comunidad Autónoma en la que el descenso es mayor. Cierto que se trata de un dato puntual y que habrá que esperar a los datos definitivos y para el conjunto del año para cerrar un diagnóstico; algo que haremos en la primera mitad de 2016. Pero la cosa no pinta bien.
Por muchos motivos, el transporte público colectivo es importante: por el medio ambiente desde luego, pero también por el urbanismo, la congestión, los accidentes y la equidad. Un transporte público colectivo limpio, eficiente y de calidad es, a la vez, causa y consecuencia del bienestar de una sociedad. Tienen razón los que argumentan que el uso del vehículo privado es la primera opción para muchos ciudadanos. Y que es una opción legítima. Pero también lo es que las preferencias mudan cuando los servicios mejoran en tiempo, frecuencia y calidad, como lo demuestra el tren en el eje atlántico; y no podemos perder de vista que un gestor público tiene que tener en cuenta esas externalidades negativas (congestión, contaminación, ruido?) que nos podemos ahorrar si la gente se pasa al autobús.
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*Director de GEN (Universidade de Vigo)
@SantiagoLagoP
