Vaya jaleo que se formó con la misa en honor del Padre Carballo, que falleció hace un año. Que dos curas hayan manifestado su dificultad para hacer la ceremonia en gallego levantó las iras de algunos que incluso llegaron hasta el Arzobispado. Por lo que dicen las crónicas hasta se propuso en el concello que el Pleno expresara su protesta ante la autoridad eclesiástica como si se fuera a hundir el mundo. Si los sacerdotes no dominan la expresión en gallego, porque son y han sido toda su vida castellano-parlantes, me parece lógico que hayan sido reticentes porque es mejor eso que hacer el ridículo como hacen algunos políticos que hablan en "castrapio" para parecer más cercanos. La solución hubiera sido buscar algún cura que sí dominara la expresión, como así fue al final, o incluso hubieran recurrido al San Narciso donde hay varios curas compañeros del Padre Carballo, alguno de los cuales no tendría dificultad idiomática alguna. Semejante polémica por una celebración religiosa tiene poco sentido sobre todo porque algunos de los que polemizan ni van a misa ni creen en Dios. La Misa es lo que es y para lo que es? Pues, otra vez amén