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Joaquín Rábago.

Cambio climático: entre negacionistas y embaucadores

Entre negacionistas y embaucadores, ¡pobre destino el del planeta! Entre negacionistas a lo Donald Trump y embaucadores como las empresas que más contaminan y pagan generosamente a agencias y lobistas para contarnos cuentos sobre su compromiso con la lucha contra el calentamiento del planeta.

Mientras en París los gobiernos de todo el mundo negocian el borrador sobre el cambio climático y discuten todo lo que, por no estar aún no resuelto, figura entre corchetes, lobistas y empresas de relaciones públicas se dedican a limpiar la imagen de sus poderosos clientes.

Y lanzan cortinas de humo para ocultar hábilmente la estrecha relación existente entre la actividad industrial de las compañías a las que representan y la ominosa realidad de glaciares que se funden, océanos que suben de nivel o selvas vírgenes que arden.

Esas mistificaciones son objeto de clara denuncia en un informe que acaba de publicar en Bruselas el Observatorio de la Europa Corporativa y en el que se examinan los métodos utilizados por lobistas y compañías de relaciones públicas para dar un barniz ecologista a las actividades más contaminantes o influir sobre el proceso regulatorio (1).

Así, por ejemplo, los lobistas organizan fiestas y recepciones a las que invitan a políticos, financian cumbres empresariales sobre el clima en las que se mezclan tanto quienes contribuyen al cambio climático como los funcionarios encargados de combatirlo y enseñan a los directivos de las empresas a influir en la formulación de las políticas comunitarias.

Al mismo tiempo, las empresas de relaciones públicas limpian la imagen de los productos más contaminantes con la más seductora publicidad y crean una imagen "verde" que no se corresponde con la realidad o cabildean a favor de soluciones engañosas que evitan al cliente cambiar de prácticas.

Así, por ejemplo, la empresa alemana Volkswagen, denuncia el informe, se jactaba de ser el fabricante más ecológico del sector del automóvil, ocultando el hecho de que sus motores de diesel arrojaban al aire hasta 40 veces el volumen de partículas permitidas.

El Observatorio de la Industria Corporativa critica la enorme distancia entre lo que dicen las mayores empresas de publicidad como Edelman, WPP y otras, cuando presumen de no trabajar con clientes que contaminan el planeta, y la realidad de las industrias para las que trabajan.

Según el informe, algunos de esos gigantes industriales han estado financiando a científicos o a grupos que ponen en cuestión que el calentamiento del planeta sea un hecho probado.

Entre los peores contaminantes figura el ruso Gazprom, el mayor productor de gas del mundo, en el que el Estado posee una participación del 50 por ciento, y al que se considera como el quinto mayor emisor institucional de gases de efecto invernadero.

Esa compañía junto a otras como Neft y Lukoil han creado una alianza para explotar los combustibles fósiles del Ártico, una región que, como afirma el director general de Gazprom y Neft, "es de prioridad estratégica" para todas ellas.

Actualmente Gazprom Neft tiene en funcionamiento dos pozos petroleros en el territorio ruso del Ártico, pero quiere perforar hasta un total de 36.

Otras compañías de relaciones públicas son pagadas para blanquear la imagen de empresas dedicadas a la producción de aceite de palma. Y así en Malasia se incendian bosques enteros para cultivar la palma aceitera con que fabricar cosméticos, biocombustibles y alimentos, mientras el humo resultante asfixia a cientos de millones de personas.

También está, según el informe, una plataforma tecnológica ecológicamente bautizada "Zero Emissions Platform" (ZEP), integrada por grandes empresas del sector energético - en su consejo asesor figuran Shell,BP, Total, Statoil, Alstom y otras- y que se dedica a promover la captura y almacenamiento del carbono, nueva y costosísima tecnología para la que trata de conseguir incluso financiación de la Unión Europea.

De esa forma, mientras que quienes tratan de combatir el cambio climático señalan que para que el calentamiento del planeta no supere los dos grados centígrados tienen que seguir en el subsuelo, sin explotar, hasta el 80 por ciento de las reservas fósiles del planeta, el consorcio que agrupa a los gigantes del sector, FuelsOil, lanza eslóganes como el de que "El petróleo es clave para la sociedad".

(1) "The climate smokescreen- PR companies lobbying for big polluters in Europe".

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