Sabíamos que Satoshi Nakamoto es el pseudónimo del creador del bitcoin, la criptomoneda de más éxito. Ahora, según las investigaciones realizadas por las revistas "Wired" y "Gizmodo", sabemos que detrás de esa etiqueta se escondía un australiano de 44 años que se llama Craig Steven Wright. La aventura que empezó allá por 2007 -no es casualidad que coincidiese con la crisis- pierde misterio aunque la verdad poco importa cómo se llame el autor.
La policía australiana ha registrado su casa a fondo. Y eso sí que tiene importancia porque revela la potencia de las criptomonedas como agentes subversivos: son el principal enemigo de los Estados que a su vez, al menos para los anarcoliberales, son los principales enemigos de los seres humanos.
El consenso dice que la crisis se desató por falta de controles. Las subprimes ¿se acuerdan? Fuera del consenso se considera exactamente lo contrario.
Estamos en plena guerra entre capital financiero y capital industrial. Como ocurrió en la primera mitad del pasado siglo. Las normas ahogaron al capital financiero que colapsó en 2008. Por eso surgió la balsa salvavidas del bitcoin en ese momento.
Por eso ahora, que la guerra entre divisas es feroz -China tiene un pie en el sistema internacional de pagos, el euro se marea, el patrón oro llama a la puerta...- atacan al bitcoin que amenaza quedarse con el santo y la limosna.
Un ataque tipo Hollywood: necesitan un rostro. Apostaría a que Wright es solo un actor. Como Fu Manchú. Como Bin Laden. Como monseñor Lucio Vallejo.
