Los monarcas franceses en los terrenos conquistados a los musulmanes en Cataluña crearon varios condados, uno de ellos el de Barcelona, año 850, estableciéndose en él la Marca Hispánica, y que estuvo al frente de un Conde, continuando también la existencia de otros condados; y en los tiempos de Wilfredo el Velloso, la Marca Hispánica se independizó; y por el matrimonio del Conde Berenguer IV con Petronila de Aragón se unió Cataluña al Reino de Aragón.
En Cataluña funcionaban sus propias Cortes independientes de las de Aragón,cuyo poder residía en el Rey con las Cortes, y que en tiempos del Rey Pedro III de Aragón en el año 1203, debían reunirse una vez al año, y con el Rey Jaime II en las Cortes de Lérida, se estableció que debían reunirse cada tres años.
Con la creación de las Naciones-Estado, y la aparición de la burocracia y los Consejos y con el matrimonio de Isabel y Fernando, se produce la unión de Castilla y Aragón, culminando ambas la conquista de Granada, y Castilla extendiéndose también en el Mediterráneo, donde había empezando la expansión de Aragón, por Nápoles, Sicilia y Cerdeña.
A la muerte de Carlos II de la Casa de Austria, le sucede el Borbón Felipe V y por motivos estratégicos europeos, da comienzo la Guerra de Sucesión, con la llegada del Archiduque Carlos de Habsburgo, Aragón se inclina por el Archiduque Carlos; y ocupada Cataluña por las tropas Borbónicas, solo Barcelona resiste hasta el año 1714; resistencia encabezada por Rafael Casanova en defensa del Archiduque y no de la independencia o separación de Cataluña; como reconocieron este año de 2015 sus descendientes, apropiado por los separatistas catalanes en contra de la realidad, como símbolo de su independencia. El Archiduque de Austria se proclamaba y firmaba como Rey de España.
Consecuencia de la Guerra de Sucesión y de lo que privaba entonces en Francia, se implantó la centralización, y por los Decretos de Nueva Planta de Felipe V, se suprimió el Derecho Público que mantenían Aragón, Cataluña y Valencia, eliminándose los Fueros y Órganos de Gobierno que tenían los citados territorios, por unas Cortes unificadas para toda la Corona. Los Decretos de Nueva Planta se fundamentaban no en el derecho de conquista, sino en el derecho de soberanía del Rey.
Después de la Revolución Francesa y otras revoluciones que ocurrieron en Europa, la derogación del Derecho Público de Cataluña no tiene mayor importancia, al surgir los Estados Democráticos, que sustituyeron a los Órganos y Legislaciones anteriores; y por otra parte, Cataluña conservó el Derecho Privado, todavía vigente y aún ampliado él mismo.
Todas la regiones lucharon conjuntamente contra el invasor Napoleón y seguidamente se redactó la Primera Constitución Nacional, la de 1812, que dice: "La Nación española es libre e independiente... La Soberanía reside esencialmente en la nación y por lo mismo pertenece a ésta exclusivamente el derecho a establecer sus leyes fundamentales".
Si partimos de la definición de nación de Renán de tener glorias y remordimientos comunes en el pasado, con identidad geográfica, etc y con una voluntad de recorrer el mismo camino, como ocurrió hasta el presente, se cumplen en la nación española; y que no puede obstaculizar ciertas tergiversaciones o actitudes que van contra la Historia y lo vivido hasta el presente.
A la misma conclusión se llega con el concepto Nación de Ortega y Gasset en La Rebelión de las Masas; la Nación nace de una previa unificación política, y encuadrándola en un Estado que es dinámico, "La voluntad de hacer algo en común", la voluntad de organizarse con cierto tipo de vida en común hacia unificaciones más amplias, que sería el caso de la Unión Europea, con los valores europeos, de todo el continente, no de cada una de las naciones que lo conforman, ya que son comunes los mismos, como dice Ortega y Gasset "el nacionalismo es siempre un impulso de dirección opuesto al principio nacionalizador. Es exclusivista... La simplicidad de medios con que opera y la categoría de los hombres que exalta, revelan sobradamente que es lo contrario de una creación histórica".
Cataluña siempre tuvo un destino unido al resto de España, repetimos, como vimos anteriormente, y lo mismo se puede decir si tenemos en cuenta su situación geográfica, su cultura, intereses y relaciones económicas, de otra forma no se entendería.
Llegamos a la reivindicación actual de la independencia de Cataluña, realizada por los partidos políticos Convergencia, Izquierda Republicana y CUP, que venían preparando desde hace mucho tiempo con la imposición de la lengua catalana en la enseñanza y propiciando el odio hacia el pueblo español, sobre todo desde la anulación por el Tribunal Constitucional del Estatuto del año 2006, con eslóganes como España nos roba, choque de trenes y otros similares, cuya sola enunciación se vuelve contra ellos mismos.
Diferentes gobiernos nacionales contemporizando con la Generalitat de Cataluña al objeto de conseguir, al no tener mayoría absoluta, el apoyo en el Congreso, con la transferencia de las competencias de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Legislación Penitenciaria se permitieron diferentes incumplimientos de la Constitución por la Generalitat con una política da apaciguamiento que a nada conduce, y llegamos al Estatuto de 2006, que en el preámbulo declara a Cataluña como Nación, se refiere a los derechos históricos del pueblo catalán y la reclamación de una posición singular de la Generalitat, y se crea el Consejo de Justicia Catalana, y se trasladan diversas competencias en materia de Seguridad Social.
Eso ocurrió en la presidencia del Gobierno de Rodríguez Zapatero, que demuestra la carencia de una personalidad de estadista y de falta de responsabilidad; y los antecedentes y consecuencias de aprobar, como dijo, el Estatuto que le presentase el Parlamento Catalán, cuando no había además una demanda al respecto.
El 12 de julio de 1998, el historiador Carlos Seco Serrano, en un artículo publicado en un periódico, decía que "conviene advertir a los señores Almunia y Borrel que esa fórmula federalista no pondrá fin a las exigencias de Pujol. Cuando esa fórmula sea realidad (si es que llega a serlo) "el Honorable" apelará una vez más al "hecho diferencial"; y a la España Federal le propondrá la Confederación con Cataluña".
La citada cita es de aplicación en el momento actual. Al convencimiento generalizado que toda cesión origina una nueva reclamación, y lo que pretenden los nacionalistas es tener, como dicen, estructura de Estado para poder declarar la independencia, que es lo que plantean; y el Partido Socialista vuelve a plantear de nuevo el estado federal, que sería otra cesión sin ningún fruto, aparte que el Estado de las Autonomías es un auténtico Estado Federal. Si en el Partido Socialista de Cataluña hay separatistas, deben crear un partido socialista separatista, pero que es incompatible con las siglas del PSOE.
Parece que se piensa demasiado en la aplicación del Artículo 155 de la Constitución, de suspender la Autonomía Catalana; cuando fue aprobado por todos los partidos, y que debía aplicarse ya antes, ya que hubo ocasiones en que estuvo justificado, y, por otra parte, ya estaría ensayado. El Gobierno de Gran Bretaña suspendió en diversas ocasiones la Autonomía de Irlanda del Norte, sin tantos miramientos.
*Abogado
