El informe presentado ayer por el Foro Económico de Galicia confirma la mejora de la economía gallega y su progresivo acercamiento al crecimiento económico medio para el conjunto de España. Por eso puede verse el vaso medio lleno o medio vacío. Previsiblemente, la Xunta cumplirá el objetivo del 2% para 2015; Galicia es en estos momentos un polo de crecimiento en Europa; el avance actual no lo veíamos desde 2007; estamos restañando las heridas de la crisis. Pero también es cierto que crecemos significativamente por debajo de la media española; que tendremos que esforzarnos si queremos converger en tasas de crecimiento ya en 2016; que estamos recuperándonos, pero no estamos recuperados.

Dicho lo anterior, existen motivos para pensar que 2016 será mejor que 2015, con más crecimiento y más empleo. En particular, el cambio de orientación en la política presupuestaria de la Xunta va a apuntalar el gasto directo y las expectativas de los consumidores privados. Lo necesitábamos. Pero esa mejora en 2016 no debería despistarnos sobre la necesidad de acometer y profundizar en todas las reformas pendientes, en eliminar burocracia, apoyar la internacionalización, potenciar la innovación, apoyar a los emprendedores, etcétera. En el medio y largo plazo, estas cosas son las que verdaderamente importan.

*Director de GEN (Universidade de Vigo)

@SantiagoLagoP