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tRIBUNA LIBRE

Algo se mueve en Cangas

En estos días, los medios de comunicación, policía e instituciones locales salen al paso, investigan y condenan unas pintadas aparecidas en el pueblo hace más de 15 días. Ayer, dando palos de ciego, achacaban su autoría a una asociación feminista local, hoy, a una asociación feminista internacional... y mañana... quién sabe? No nos sorprendería leer algunas declaraciones culpando de tales actos a alguna asociación marciana. Por supuesto que nos sumamos a la condena de estas pintadas, pero también queremos mostrar aquí nuestra indignación hacia quienes denuncian y condenan tan enérgicamente el daño causado al patriminio y mobiliario urbano del pueblo, poniendo para ello, todos los instrumentos a su disposición para que este delito (que lo es) no quede impune.

Ojalá toda la energía "consumida" en este operativo fuese utilizada de igual modo por los medios de comunicación, policía e instituciones locales en la lucha diaria contra el terrorismo machista. Nos entristece comprobar cual es el lubrificante de esta sociedad y de quienes la representan: materialismo puro y duro.

Comprobamos, una vez más, como nos preocupamos por el daño causado a materias inertes y volvemos a olvidarnos de las mujeres. Ellas, que sufren en silencio cada golpe (físico y/o psicológico) que les propinan sus parejas o exparejas ayer, hoy, el 8 de marzo, el 7 y 25 de noviembre y cada uno de los 365 (ó 366) días del año, vuelven a ser golpeadas por el olvido. Nos duele tanta insensibilidad. Comprobamos como corren chorros de tinta por unas pintadas (reivindicativas, con un clarísimo objetivo marcado: el machismo) mientras ahora mismo, quizá en algún hogar de Cangas (nos da igual que sea Cangas ó Ouagadougou), esté corriendo por el rostro de una mujer un mar de lágrimas... quizá también estén corriendo chorros de sangre... sin que la condena y las actuaciones políticas, policiales y jurídicas sean ni siquiera parecidas.

El machismo mata, pero también lo hace el inmovilismo y el silencio, cómplices imprescindibles para perpetrar tales crímenes.

Por favor, no gastemos todas las balas matando al mensajero/a, aunque haya errado en las condenables formas. Más de 50 mujeres han perdido la vida en lo que va de año, NOS QUEREMOS VIVAS, os necesitamos a tod@s y todos los recursos para erradicar esta lacra que nos convierte en una indeseable sociedad.

*Vecinas de Cangas.

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