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¿Tozudez estúpida o estrategia mal intencionada?

Sobre la política comunitaria de aletas adheridas de tiburones en Iccat

Una vez más, y van demasiadas, la Comisión Europea ha fracasado en su intento de extender a nivel internacional la medida de obligar a desembarcar los tiburones con las aletas adheridas. En septiembre fue la NAFO la que lo rechazó y ayer la ICCAT por tercera vez en propuesta de la UE y en sexto año seguido sobre el mismo planteamiento.

A ellos habría que sumar los de las otras tres organizaciones internacionales de gestión de las pesquerías mundiales de túnidos y grandes migradores que, año tras año, dicen NO.

Son demasiados fracasos estrepitosos seguidos y serán más a tenor de lo anunciado por los países que rechazan la propuesta.

La flota comunitaria, afectada desde julio de 2013 por la medida, ha demostrado que de su aplicación se derivan graves repercusiones económicas y sociales. Los hechos lo están demostrando. Ya antes de la entrada en vigor a nivel comunitario, se propusieron a la Comisión Europea múltiples alternativas que permitirían garantizar la actividad responsable y sostenible, pero siempre hemos chocado contra un muro de tozudez negativa de los responsables pesqueros de la CE.

Su falta de flexibilidad, su incapacidad de querer entender los argumentos que el sector palangrero de superficie español presenta infatigablemente (otros actores internacionales se asombran al conocer estos hechos) hacen pensar que es posible que la tozudez estúpida que la Comisión manifiesta desde hace años en este asunto no sea tal, sino más bien una estrategia muy mal intencionada para causar otra herida más al sector pesquero español, esta vez en una modalidad en la que nuestros buques eran competitivos a nivel internacional.

Países con estándares reconocidos de pesca sostenible y responsable, como Canadá y Nueva Zelanda, consideran las medidas de aletas adheridas un método desfasado y no aplicable para esta actividad, al tiempo que la Unión Europea porfía en el disparate de una norma desfasada.

Mientras se vanaglorian del gran número de propuestas presentadas por la Comisión Europea en esta reunión de ICCAT que ahora concluye, y se demuestra que el que mucho abarca poco aprieta y que más vale poco y bueno que mucho y malo, nuestros palangreros de superficie seguirán sufriendo en el ámbito internacional la tozudez estúpida o la estrategia malintencionada de una medida que debería ser enmendada con urgencia salvo que el fin último que busque la CE sea precisamente liquidar la actividad estratégica para Galicia y España.

*Secretario técnico de las asociaciones pesqueras Anapa y Arpoan

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