En España tenemos un problema con las instituciones independientes de control y supervisión. A veces porque queda bien tenerlas, otras porque entendemos que son necesarias y, a veces, porque nos las imponen, la verdad es que el listado de organismos formalmente independientes en España no está mal. Resiste la comparación con la de otros países avanzados.
El problema viene cuando examinamos su independencia real. Ahí, la fastidiamos. Y todo comienza por la forma en la que nombramos a sus responsables. Existen excepciones, sin duda. Pero lo habitual es que fichemos a mujeres y hombres "de partido", hombres y mujeres que antepondrán los intereses de su partido a los generales y que tendrán el menor interés del mundo es resultar molestos y correr el riesgo de perder el puesto actual o el siguiente que venga.
No podemos seguir así. Tenemos que entender que si queremos que organismos e instituciones funcionen, hay que poner en los puestos de responsabilidad a personas solventes y sin sombra de duda de que actuarán conforme a lo que establecen, indefectiblemente, los reglamentos internos. Y el poder ejecutivo tiene que entender que los organismos independientes son independientes. Que hay que esperar de ellos comprensión y colaboración, pero también críticas severas y propuestas de penalización cuando toca.
A mi juicio, tenemos que acabar con las cuotas de partidos al frente de las instituciones. Propongo un mecanismo inverso. Que se hagan todas las propuestas que se quieran en los parlamentos autonómicos y el nacional; y que exista derecho a veto de todas las formaciones a cualquier nombre. Los perfiles propuestos y ganadores acabarán siendo de personas de la sociedad civil con buenos curriculums profesionales.
Dicho lo anterior, hay que insistir en la idea de que hoy existen instituciones y organismos que se escapan de esa lógica perversa. Sin duda, entre ellos aparece la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Está haciendo un excelente trabajo, con rigor e independencia real. Entiendo que a algunos no les guste. Pero la necesitamos como es. Y mucho. Si acaso, con más recursos.
*Director de GEN (Universidade de Vigo)
@SantiagoLagoP
