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Qué importante es una piedra

Hay primeras priedras que marcan el inicio de una nueva obra, otra etapa. Hay piedras en medio del camino que son inamovibles y hay mentes que dan menos que una piedra. Lo que ocurrió con la piedra de San Martiño, que se desplomó desde el campanario de la iglesia y que todavía, un mes después, permanece en el tejado a la espera de que comience una obra de reparación, puede ser la primera piedra de una obra necesaria para un templo románico que de no ser por la voz de alerta que han dado personas tan respetuosas con el patrimonio de su parroquia como Manuel Uxío García, quedaría en el olvido.

Habrá que esperar que esta piedra no se convierta en la piedra en el camino que impida al Arzobispado mirar de una vez por todas por esta joya de la arquitectura religiosa de Moaña y la necesidad que tiene de que se invierta en su restauración. Hacerlo sería respetar el pasado de una feligresía que fue de las más importantes de O Morrazo y también a las personas que han sabido hacer ver la necesidad de que esta situación se haga pública y no se esconda debajo de las piedras por los siglos y los siglos. Nadie mejor que Manuel Uxío García se merece ese respeto y el reconocimiento de toda la parroquia hacia su labor, desde quien tiene las riendas de la parroquia hasta los ajenos que disfrutamos siempre con una visita a San Martiño

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