La izquierda de Vilagarcía ha perdido otra ocasión de oro para gobernar de la mano y marcar el rumbo que prometieron a sus muchos electores, más de la mitad de la población.
EU, BNG y Somos se han equivocado al prolongar sine die un acuerdo que diera estabilidad al gobierno. Ellos son los únicos responsables de este giro del PSOE a la derecha porque el PP es el único que les allanó el camino.
Y !vaya si ha habido tiempo¡. Y llamadas y reuniones, y aplazamientos y más intentos de alcanzar la entente cordiale que los ciudadanos deseaban.
Pero la cerrazón de la izquierda brava llevó al desencuentro definitivo, a una ruptura que ahora se trata de maquillar con críticas a un gobierno, que no tuvo más remedio que comulgar con ruedas de molinos, con los columpios infantiles de la playa, con el obelisco y otra sarta de obras que ya estaban encauzadas en el anterior mandato. La izquierda "más izquierda" de Vilagarcía fue la que firmó el cheque en blanco que ahora se cobra el PP. Ya se sabrá en cuanto sale.
