En los últimos días hemos visto un Marín lleno de jóvenes cuya cantidad sorprendió a muchos por lo inusual. Las terrazas de la alameda y, sobre todo, los bares de tapas y bocadillos, se vieron llenos en determinados momentos de las tardes. Eran decenas de jóvenes de ambos sexos, con uniforme o sin él, que pertenecían a los equipos que compitieron en los campeonatos deportivos militares celebrados en la Escuela Naval. Jóvenes pertenecientes la práctica totalidad de los estamentos militares de España que participaron en las distintas pruebas y que se han llevado un buen recuerdo de Marín y su entorno habiendo dejado también aquí un buen resultado económico tras su visita. La Escuela Naval convertida hoy en un centro universitario paralelo a la actividad militar propiamente dicha, ofrece estas posibilidades tanto con la llegada a lo largo del año de grupos de jóvenes que vienen con motivo de sus estudios, como por el numeroso grupo de estudiantes que cursan durante cinco años su carrera en esta academia castrense. La ENM es un centro, a mi juicio muy importante en nuestro ámbito social y, en ocasiones como esta, se convierte en una posibilidad de promoción de este concello, cuestión que merece mayor atención.
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