La burla continúa. Mientras las obras para mejorar la circunvalación de Santiago cumplen con los plazos y avanzan a buen ritmo, la ampliación del puente de Rande -el proyecto realmente necesario y que responde a una demanda histórica- sigue bajo una parálisis injustificable. Las constructoras han consumido ya un tercio del plazo sin progresos en el viaducto. Nada han hecho. El tiempo corre y la fecha que marca el contrato para culminar la ampliación es clara: enero de 2017. ¿Hasta cuándo van a seguir con la tomadura de pelo?