Los sondeos electorales apuntan a un escenario diferente al de hace unos meses. Podemos se aleja de los otros tres competidores, al tiempo que Ciudadanos converge con PP y PSOE. Con 100 escaños o menos, no parece posible gobernar y la coalición entre dos de estos tres partidos parece inevitable. En ese escenario, Ciudadanos es el que mayor poder tiene, porque es ideológicamente factible optar por uno u otro socio y porque la gran coalición PSOE-PP parece descartable. Por eso es clave qué posición acabe ocupando Ciudadanos en número de escaños. SI queda de segundo, creo que tendremos un gobierno liderado por Albert Rivera. Y si queda de tercero, negociará fuerte no solo para ocupar puestos, sino para imponer reformas. Porque, hay que reconocerlo, de los tres partidos, es el que gana en espíritu y propuestas reformistas. Sus ideas podrán gustar más o menos, pero lo cierto es que cuentan con masa gris en su entorno y son los que, aparentemente, tienen los asuntos más claros.
Paradójicamente, quizá aquí se encuentre su principal debilidad. Con nula experiencia de gobierno, cambiar las cosas puede parecer más sencillo de lo que realmente; desde el sistema de concierto a las universidades; desde la política de infraestructuras a la de I+D+i. Las propias mareas ganadoras en las elecciones locales lo ilustran con meridiana claridad. Por eso, si ellos aportan ideas y voluntad, PP y PSOE pueden aportarle experiencia y sentidiño. Visto así, quizá una coalición no sea una mala solución para el momento actual.
Desde luego, se podría argumentar algo similar de una posible coalición Podemos-PSOE. Pero ésta es hoy mucho mas difícil aritmética y programáticamente. Podemos necesitaría contar con más escaños que Ciudadanos para tener de facto el poder coalicional que atesora hoy Ciudadanos. Pero eso pasaría, en primer término, por una solución integradora como la que se está tratando de hacer en Galicia. Y no parece que Pablo Iglesias esté por la labor.
*Director de GEN (Universidade de Vigo)
@SantiagoLagoP
