La foto. En absolutamente todas las portadas de Madrid y de Barcelona, y en la mayoría de la prensa regional. Pocas veces se ha visto tanta unanimidad. Rajoy y Sánchez en el exterior de la Moncloa, con el cielo azul detrás. Un encuadre desde abajo que resalta la altura de las figuras -más la de Rajoy, que es quien habla; el socialista escucha; la imagen la divulga Presidencia-. La foto de "Juntos por el No", como ya se llama la alianza de PP, PSOE y Ciudadanos para detener la "desconexión" que Junts pel Sí y la CUP quieren poner en marcha con una proposición de resolución parlamentaria que ha electrizado Madrid. Tanto Rajoy como Sánchez han sido urgidos por sus filas respectivas a salir y salvar España. La foto les da el pretexto para no precipitarse: la unidad es un bien superior. Rajoy puede decir que ha movido ficha y lidera. Sánchez, que en lo esencial es un hombre de Estado. Se invita Albert Rivera a sumarse a la causa, pero con una conversación telefónica. Nada de regalar fotos a un adversario electoral común. Pero Rivera quiere reunión, quiere imagen.
No es fácil relegar a Rivera. Ciudadanos encabeza la oposición unionista en Cataluña. Tiene casi tantos diputados (25) como PSC y PP juntos (27). Es indispensable en una estrategia que pase por la acción conjunta en el Parlamento catalán, que a su vez es necesaria para sustentar la misma unidad en las instituciones estatales. PP y PSOE deberán dar juego al recién llegado que amenaza su confortable bipartidismo. No es el único punto problemático. El PSC será llamado al orden desde Madrid para que deje de singularizarse. Y si el PSC deja de singularizarse, aunque sea en los detalles, sufrirá una enésima crisis de identidad. Nada que no confirme lo que sabíamos: en el choque de trenes no hay vagones autónomos. La causa de "Juntos por No" exige disciplina. Carme Chacón será disciplinada en la campaña de las generales. Será interesante escuchar las elaboraciones argumentales de Miquel Iceta.
Todo lo que ocurre está tocado por la cuenta atrás hacia las elecciones del 20 de diciembre. El tema catalán será central en la campaña española y el tema español lo será en la campaña catalana. En el conjunto de España estará en juego el tono, la dureza, de un unionismo que nadie cuestiona. En Cataluña las urnas pueden confirmar o corregir los resultados de septiembre. Una victoria del grupo "Juntos por No" daría alas a la impugnación de todos los pasos del proceso, y esto es así aunque algunos grupos hagan como si la convocatoria a las urnas no existiera.
