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Antonio Touriño

El mirador de Lobeira

Antonio Touriño

La Xunta suelta calderilla en O Salnés

El día en que la Xunta presenta los Presupuestos del ejercicio siguiente todas las comarcas esperan una lluvia de millones aunque solo sea en terminaciones y pedreas. Tras las cuentas del PP, a O Salnés le han correspondido 16 millones de euros para inversiones de 2016. Las sumas las acaba de hacer públicas la viceportavoz del gobierno, la vilagarciana Marta Rodríguez Arias.

El premio, sin embargo, ni siquiera llega al reintegro, pues cuando se habla de estadística, los datos son fácilmente manipulables y las dobles lecturas están a la orden del día, porque depende del cristal de enfoque.

Y en esta ocasión, las inversiones para la comarca se estructuran de dos formas: las ya concretadas y las por concretar. Se da la circunstancia de que en esta ocasión, las que ya tienen hoja de ruta, no proceden de los fondos de la Xunta de Galicia sino de otras administraciones. Claro ejemplo es la ampliación del Hospital, con 4,7 millones para 2016, que están incluidos en los Feder 2007-13. Ya llovió desde aquella...

Bien pues quedan ya menos de once millones para todo el año y demás servicios. Entonces se les ocurre asignar 1,2 millones para sendas peatonales por los montes arousanos, quizás para facilitar safaris a quienes tengan tiempo de ocio suficiente y ganas de andar.

Ahora ya con nueve millones, la otra inversión importante va a parar a los centros de formación: el Intecmar y el Cima, que también reciben un importante auxilio de otras administraciones.

Así, en la cartera de O Salnés ya solo quedan siete millones, de los que se conoce el destino de otro medio millón para reformar las plazas de abastos de Vilagarcía y Cambados, que se han convertido en el nuevo referente de los políticos para captar votos en las elecciones. Debe ser que los dueños de los ultramarinos no tienen derecho a que les financien sus negocios.

A partir de ahí, las cuentas ya pasan al abstracto. Es decir que ese dinero que sobra se irá asignando en función de necesidades. Pero bueno, son unos cinco millones para once ayuntamientos y doce meses. Calderilla.

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