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Personajes y tradiciones

El gran escultor Failde, olvidado

Cuando hace unos años fueron recuperadas varias y hermosas piezas del escultor ourensano Antonio Failde, que durante tanto tiempo habían estado abandonadas y mutiladas en los jardines de la estación de San Francisco, llevamos una inmensa alegría. Porque este extraordinario escultor es otra de las figuras ourensanas injusta y tristemente olvidadas, como algunas de las que reseñamos en nuestro último artículo dedicado a Alberto Vilanova. La recuperación artística de las piezas antes citadas la había llevado a cabo, por encargo del ayuntamiento, el que fuera su principal alumno en la Escola de Artes e Ofícios, Arturo Baltar, también excelente escultor felizmente vivo. La recuperación de las obras de Failde tenía que haberse hecho mucho tiempo antes, pero "nunca es tarde si la dicha es buena", según el conocido proverbio popular.

Ourense destacó durante muchas décadas por tener grandes artistas en los diferentes ámbitos, de la pintura, la escultura, la arquitectura, la artesanía, la literatura e incluso la música. Uno de estos fue Antonio Failde Gago. Del que se cumplen este año los 108 de su nacimiento, pues había nacido, de una familia muy humilde, en la casa número 38 de la rúa Pena Vixía o Hernán Cortés, el día 2 de julio de 1907. Failde fue uno de nuestros más extraordinarios artistas que debemos recordar, un genial escultor, para nosotros comparable incluso al escultor rumano Brancusi o al gallego de Cambados Francisco Asorey.

Además de en Ourense, con sus piezas ya recuperadas y otras instaladas en el Parque Miño, y el hermoso mural de piedra por él elaborado para la exposición celebrada en su día en la Casa de Campo de Madrid, que hoy podemos disfrutar en los Remedios, frente a la capilla y pabellón, y que muchos ourensanos, por desgracia, no saben ni quien es su autor, Failde tiene obra en muchos lugares. A nosotros nos encanta la estatua de Alfonso X el Sabio, inaugurada en 1970, que se encuentra en la localidad coruñesa de Pontedeume, la que conocimos en su día y de la que hicimos fotos a su lado, junto con nuestros padres. Y el busto de Simón Bolívar en Vigo. Son también lindas las piezas de Failde que se encuentran en el cementerio de Cea. En Mar del Plata (Argentina) existe un crucero muy bello esculpido por él. En Ribadeo un monumento al "gaiteiro", auténticamente gallego y no escocés. Son también hermosos sus cruceros en un pazo particular de Tui y en el barrio de O Berbés de Vigo. O el monumento al emigrante en la villa de Avión, tierra por otra parte de muchos emigrantes nuestros en países como México o Panamá.

Recomendamos a los ourensanos la lectura de los libros monográficos dedicados a Antonio Failde. El escrito por el pintor Luis Trabazo, publicado en 1972 por el Ministerio de Educación de Madrid, en su serie "Artistas Españoles Contemporáneos", y el de los profesores ourensanos Victoria Carvalho-Calero Ramos y Xavier Límia de Gardón, estudiosos de su figura y con gran sensibilidad para profundizar en el arte de nuestro grande escultor. También los de Francisco Pablos y Jesús Suevos. En la Facultad de Educación de nuestro campus universitario imparte clases en la especialidad de educación y trabajo social su nieto José Mª Failde Garrido, que también es nieto por parte materna del antiguo y excelente médico de O Reino Argimiro Garrido, y hermano de Fernando Failde, que en su día estudió para maestro en la misma Facultad. La familia de Failde tiene muchos dibujos inéditos suyos, todavía pendientes de publicar. Alguno de los que sirvió en su día para un cartel de las "Jornadas do Ensino de Galiza e Portugal", cedido para tal fin por su nieto Fernando.

Pese a perder a su madre cuando tenía año y medio, que marchó a la emigración, y de ella nunca más se supo, Antonio Failde siempre comentó que había tenido una infancia muy feliz. De hecho quedó de pequeño a cargo de dos mujeres en Godexás-Piñor, una de ellas llamada "Rosiña" y muy querida por el artista. También sus abuelos maternos, que lo querían estudiar para maestro en la Escuela Normal ourensana. Sin embargo, él prefirió comenzar a los 8 años como pinche de cantero en las canteras piñorienses, siendo su maestro Montero. Luego estudió en la Escola de Artes e Ofícios, donde tuvo como profesor a Luis Fernández Xesta, de la que, como anticipamos antes, también fue profesor, a partir de 1940 y hasta el año 1956 en el que se jubiló. Trabajó más tarde en varios talleres de cantería, el de Núñez en O Couto, donde se inició en la talla de madera, y el de Daniel Piñeiro próximo a las termas As Burgas. En 1926 abre su propio taller, porque se sentía orgulloso de ser cantero y tenía una profunda vocación por la escultura. Especialmente, sobre piedra. En 1934, en plena República, es becado por la Diputación Provincial de Ourense para iniciar estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de S. Fernando de Madrid, en la que, por la triste llegada de la guerra civil, no pudo terminar los estudios. Personalmente no tuvo tanta suerte en su juventud y mocedad, con separaciones matrimoniales y desgracias personales, como la muerte de su primer hijo a los 9 años de edad. Sin embargo, fue providencial la acogida de la familia por parte de Rosalía en la aldea de Bamio da Cima en Barra de Miño-Coles.

En el año 1949 organiza en Ourense su primera exposición. Como la insolidaridad de los ourensanos viene de viejo y es proverbial, y todavía hoy por desgracia permanece entre nosotros, esta resulta un fracaso al no vender ni una sola pieza. Como todos sabemos, el dicho de "Nadie es profeta en su tierra" se cumple casi siempre, y Failde no podía ser una excepción. Al menos en el aspecto económico la muestra ourensana fue un completo fracaso. Esto fue para él, que amaba su ciudad y la amó siempre -lo que nos acontece a muchos- un gran disgusto. Que por muy poco, debido a las frustración, lo lleva a dejar el oficio. Tuvo que ser Vigo, en el siguiente año de 1950, la ciudad que recuperó su ánimo de vida y creación. Allí, en la ciudad olívica, vendió nada más y nada menos que 14 piezas. A partir de ahí, cada una de sus sucesivas exposiciones tienen un éxito enorme. Buenos Aires en 1951 y Madrid en 1953, con el apoyo de ese grande galeguista y mecenas que fue el lucense Álvaro Gil. Más tarde en La Habana y Barcelona. Luego otra vez Madrid, Vigo tres veces y la Caracas venezuelana en 1979. Failde muere con 71 años el 7 de junio de 1979, hizo este 2015 36 años.

Arte genial

Failde amaba especialmente el arte románico. Por ello estudió en profundidad las tallas de la catedral de Ourense, y en especial su Pórtico del Paraíso, de la escuela del Maestro Mateo, escultor del Pórtico de la Gloria compostelano. A partir de la observación de las tallas románicas y góticas, se inició en la talla directa del granito gallego y también periódicamente acudía al Museo Provincial de Ourense -que por desgracia lleva cerrado las últimas décadas, y todavía no se sabe cuando abrirá de nuevo- para ver las muestras ibéricas y la imaginería del barroco. Paralelamente estableció amistad con los intelectuales de la generación Nós, los ourensanos Vicente Risco (con sus importantes tertulias de artistas), Otero Pedrayo y Florentino López Cuevillas, este también muy olvidado. Con ellos pudo acceder al conocimiento de la obra de otros artistas europeos.

El mundo infantil y la maternidad están muy presentes en toda su obra, así como los grupos de músicos o lúdicos, de juegos y danzas. Failde había entrado en contacto con la piedra granítica ya de pequeño en las canteras de sus abuelos de Piñor y a los 10 años ya es aprendiz de maestro cantero. En ellas comienza, no solo a amar la piedra, sino a tratarla como un material idóneo para expresar el mundo que ve y siente. En 1924 comienza ya a trabajar como maestro cantero y acoge contratas para hacer capillas, lápidas, cruces funerarias, mausoleos y panteones, para poder vivir. Sin abandonar la parte artística y comenzar a elaborar y crear sus inconfundibles y únicas esculturas. En 1957, por su obra y su genio, es nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes de S. Fernando, donde antes había estudiado, entre ellos en el taller del artista Capuz. De sus esculturas se llegó a decir que "representaban un realismo clásico por la dulzura desprendida". Religiosidad, sensibilidad y dulzura, mostradas en sus lindos cruceros, en los vía-crucis, en sus figuras populares, los niños y las madres con sus hijos. Sin importarle demasiado la vanguardia, sino lo popular, el amor a su tierra gallega y el aprecio, con sentimiento suyo propio, por el estilo románico del Maestro Mateo.

Para recordar su figura y obra, en el año 2001, la Diputación ourensana, la antigua Caixanova y la Consellería de Educación organizaron una muestra de sus piezas en tres escenarios ourensanos distintos: la Escola Superior de Arte, que por cierto lleva su nombre, el edificio Simeón y el aula cultural de la Caja. Para celebrar su centenario, en 2008 el ayuntamiento ourensano, en colaboración con la Consellería de Cultura, organizó en nuestra ciudad una nueva exposición dedicada a Failde. Y debemos recordar que, además de la escuela de arte de Mariñamansa, como antes dijimos, el colegio público de Cambeo-Coles lleva su nombre. De Antonio Failde en su momento señalara acertadamente Luis Trabazo lo siguiente: "La piedra es la predilecta de Failde. Y como tiene ese arte de grande cantero para labrarla y esa sensibilidad única para saber tocar la piel de la piedra que ama, su labrado, su toque, es también único: de una personalidad inconfundible y tiernísima. Y, al propio tiempo, fuerte, ruda, sólida, serena, objetiva".

(*) Educador social y animador cultural.

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