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con otra cara

¿Quiénes son más listos?

Leo estos días los resultados de un estudio realizado en Alemania sobre la inteligencia de los hermanos mayores y no tengo más que darles la razón sin necesidad de recurrir a las 20.000 encuestas que han realizado los psicólogos de la Universidad de Leipzig. Afirman en el estudio que los primogénitos son los más inteligentes y que este valor va disminuyendo 1,5 puntos por hermano en el cociente intelectual hasta llegar al último. No quiero pensar qué será del pequeño de esas familias de ocho o nueve vástagos, aunque doy fe de que esta máxima no siempre se cumple, como pasa con una de mis primas, quinta en el orden de nacimiento, que tiene dos carreras y varios idiomas mientras sus hermanos andan cogiendo moscas. No sé si será la excepción porque tampoco tengo claro que el mayor de los míos sea el más inteligente, pero me temo que sí coincide con mi hermana mayor.

Desde pequeña he oído mil veces lo de "la mayor es más inteligente y la pequeña es más lista", entendiendo por lista la capacidad que tenía de salir de entuertos con cierta soltura y de aprobar exámenes incluso con nota aprovechando al máximo los cuatro conceptos que mi memoria de pez era capaz de almacenar. Y es que el estudio de los científicos alemanes considera que el hermano mayor suele ser el más inteligente por la responsabilidad que conlleva cuidar al resto, mientras que los pequeños seríamos más avispados, más creativos y más rebeldes ante la necesidad de tener un hueco y lograr que te compren un abrigo nuevo en vez de heredar el de los mayores. Sin embargo, no parece que estas habilidades sirvan de mucho a tenor de las conclusiones de otro investigador que determina que los primogénitos, de media, tienen trabajos más relevantes y ganan más que sus hermanos. Como ejemplo te dicen que Churchill era el primogénito, Nixon el mediano y Jim Carrey el pequeño, ninguneando así a los menores por mucho dinero que Carrey gane haciendo gansadas ante una cámara.

Todos los estudios coinciden, eso sí, en que los mayores son más mandones y tienen mayor capacidad de liderazgo. Que históricos dictadores como Franco, Hitler o Lenin fueran hermanos medianos no sé si desmonta esta teoría aunque, ¿quién sabe?, igual la vena autoritaria les fue entrando a fuerza de darse de codazos con el resto para pillar un trozo de pollo. Lo indudable es que estos estudios son de lo más socorrido y que hay tantos ejemplos para ratificarlos como para desmontarlos. Lo que no acabo de entender es su utilidad más allá de darnos un tema de conversación en el trabajo o de aligerar las páginas de los periódicos y las revistas de ciencia.

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