Hay cosas que no pueden ser y que además deberían ser imposibles. Resulta que la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, fue invitada por el Servicio de Igualdade a una reunión a Santiago de Compostela. Pero en la misiva oficial no se mencionaba la palabra alcaldesa, sino alcalde. Lógico que la regidora entrara en cólera con el mencionado departamento de la Xunta de Galicia. Y es que si esto se hace en el Servicio de Igualdade lo que no se hará en otros departamentos. Sí señor, desde aquí apoyamos una disculpa para la alcaldesa.
El ascensor de Cangas, toda una vida
No voy a mentirles. En el Concello de Cangas la oposición y algún que otro funcionario tiene su cachondeo con el ascensor que lleva un mes averiado y que ahora entra en talleres. La oposición municipal alude a que el ascensor averiado es un símbolo de subir y bajar del gobierno tripartito. La retranca está en que todo este tiempo estuvo parado. Pero tiene su parte buena eso de subir y bajar escaleras. Es bueno para luchar contra el colesterol y otras enfermedades tan de moda. Además, el subir fatiga al peticionario de turno y sus ímpetus iniciales merman en cada escalón.
