Desde hace años la Xunta pontifica con insistencia sobre la importancia de coordinar los tres aeropuertos de Galicia. Lo hacía hace años, mientras San Caetano inyectaba millones a aerolíneas en Santiago, el mismo partido que la encabeza -el PP- hacía lo propio en A Coruña y Peinador se "desangraba", privado de ayudas públicas. Y lo hace ahora, que los Concellos de Santiago y A Coruña -ya con otros colores al frente- se ven obligadas a contener su gasto y el de Vigo intenta recuperar una parte del pasaje que se le arrebató durante años. Antes y ahora, sin embargo, esa cacareada coordinación ha resultado ser un simple postureo, un mantra que repetir de cara a la galería... Una impostura cínica.

En su informe de "objetivos y prioridades de gastos" para 2016 la Xunta señala con claridad que Lavacolla es el aeropuerto "internacional" y Peinador y Alvedro terminales "nacionales", con vuelos "entre regiones". Sobre esa base el documento invita a "potenciar un sistema aeroportuario integrado"... ¡Curiosa forma de coordinarse! Cuando los papeles ya están repartidos la palabra correcta es la de subordinación.