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Secretario general de Gestha

Reducciones fiscales prematuras en Galicia

Estamos acostumbrados a que en los períodos electorales, diferentes partidos políticos realizan numerosas promesas a los ciudadanos de rebaja de impuestos. Así, se sucede desde hace dos décadas en que el vocablo "reforma fiscal" ha sido un sinónimo de rebaja fiscal.

Estas rebajas no son una excepción en puertas de las elecciones generales del 20-D, ni en las autonómicas gallegas en 2016, cuando se han anticipado los efectos de la reforma del IRPF a julio de este año, o las anunciadas por el presidente Núñez Feijóo para el próximo año.

Parece un contrasentido bajar impuestos cuando la presión fiscal en España es 6,8 puntos inferior a la UE-28, es decir, recaudamos 71.743 millones menos cada año, y además somos uno de los países líderes en el incumplimiento fiscal.

Cómo vamos a tener buenos servicios públicos, pensiones dignas y una educación que no nos relegue a los últimos puestos de los países desarrollados, si no podemos invertir más de 71.000 millones al año porque no los recaudamos.

Y cómo vamos a tener una buena conciencia fiscal, si los representantes políticos llevan décadas diciendo que es bueno bajar impuestos.

Además, estas rebajas son prematuras pues la Comisión Europea duda que el plan presupuestario de España de 2016 alcance los objetivos de déficit y deuda comprometidos, y cuando reclama analizar los presupuestos individuales de las comunidades autónomas.

La reforma fiscal anunciada en Galicia va a ser una auténtica rebaja que incluye la bajada del IRPF autonómico, un cheque bebé, cheques guardería y la práctica desaparición del Impuesto de Sociedades y Donaciones.

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda creemos que la reforma del IRPF en Galicia, salvo que se acomode a los tramos y tipos de la tarifa estatal para 2016, es inoportuna porque todavía no se conoce el impacto real de la reducción fiscal estatal de 2015 y 2016 en la posterior cesión recaudatoria al sistema de financiación de las cuentas gallegas.

Respecto del cheque bebé de 100 euros al mes, "bonos guardería" para familias que no tengan plaza pública y "bonos cuidador" en donde no exista guardería, Gestha siempre se ha posicionado en contra de cheques "universales" para todas las familias cualquiera que sean sus ingresos, porque reducen la progresividad y la redistribución tributaria.

En nuestra opinión, sería preferible que el coste de esos tres cheques se utilizara para aumentar el número de plazas en las escuelas infantiles gallegas. Además, la aprobación de estos cheques obligaría a plantear la pervivencia en el IRPF gallego de la deducción por nacimiento o adopción de hijos durante tres períodos fiscales y la deducción por cuidado de hijos menores.

También, los técnicos somos contrarios a la práctica desaparición del Impuesto de Sucesiones y Donaciones gallego, ya que se extenderá el régimen muy favorable vigente de descendientes menores de 25 años a cónyuges y descendientes de cualquier edad y patrimonio.

La recaudación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Galicia alcanzó un máximo de 236 millones en 2007, mientras que en 2015 se ha presupuestado que se recaudarán 177 millones, un 25% menos que en 2007.

Por otra parte, el Gobierno de la Xunta desaprovecharía más de 109 millones de la futura recaudación de este gravamen que tiene reconocida -pero aún no está ingresada a julio de 2015-, un importe que, cuando se cobre finalmente, podría destinarse a reducir la deuda gallega o consolidar su economía a través de incentivos regionales, en vez de compensar una parte del coste de la rebaja fiscal anunciada.

En resumen, las rebajas fiscales pueden ser contraproducentes a corto plazo, puesto que, al igual que en Andalucía que también aprobará una reducción del IRPF, podrían acabar en ajustes de gastos e inversiones públicas en 2016 si se incumple la estabilidad presupuestaria.

De hecho, Gestha vaticina que el ajuste de 3.000 millones que Bruselas pide al Gobierno estatal se materializará en "recortes encubiertos" de determinados programas de los Ministerios de Agricultura, Industria, Economía o Asuntos Exteriores.

Precisamente, el riesgo de incumplimiento del objetivo de déficit en 2015 que señala el dictamen de los Comisión proviene de las bajadas en los Impuestos sobre Sociedades e IRPF para 2015 y el adelanto de la rebaja del IRPF de 2016 a julio de este año aprobadas por el Gobierno de España.

Por todo esto, los partidos políticos deberían ser muy prudentes cuando promuevan rebajas fiscales porque los acuerdos de Gobernanza europea permiten a la Comisión vigilar las cuentas de cada país y región, y cualquier desviación puede desencadenar nuevos recortes.

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