Parque móvil municipal
Es increíble la evolución que ha llevado el parque móvil, es decir, los vehículos del ayuntamiento para cubrir los servicios. Hace pocos años no había apenas coches ni furgonetas ni otros artilugios con los que llevar para aquí y para allá a los funcionarios, alguno de los cuales tenía que poner su propio coche para los traslados y no sé si cobraban o no el consumo de combustible. Ahora es otra cosa. La Policía Local, por ejemplo, que de aquella pateaba el pueblo, dispone de motos y coches a mogollón y allá van de un lado para otro, aunque les quede cerca el cometido, porque es más rápido, aunque no estoy seguro que sea más cómodo. Claro que nuestra P.L. es muy singular en casi todo y se da la circunstancia de que, el mundo al revés, el jefe máximo se pasa el día en la calle, a pie o en coche, en lugar de estar organizando el tinglado en la oficina, que supongo será su cometido, mientras en la oficina están los demás que mejor estarían en las calles, en la alameda, o en donde sea, para dejar constancia de que tenemos policía no solo para multar a las tres de la mañana a un coche que esté mal aparcado, sino para hacer ver que hay orden y que no es solo el tráfico y sus controles. Pero, a lo que iba, esto del parque móvil ya no es lo que era; ¡qué va!
Arboricidio
