Desayuné en el Soportales con Luisi Mota, presidenta de Madres Latinas, a la que hace tiempo que no veía. Tan amable y amorosa como siempre, a esta peruana con muchos más años entre nosotros que los que pasó en su tierra yo la situaría, cuando habla, entre el allegro y el allegríssimo, quizás un allegro vivace, y si yerro que me perdonen los que saben del pentagrama. No me acuerdo a donde va a llevarme Luisi, pero creo que a otro desayuno campero en casa venezolana, como ya me llevó una vez en Coia junto a la actriz cubana Orisel Gaspar a la de Javier Madrigal (hijo de gallegos, todo sangre gallega) y Thailly Montilla, y otra vez anterior a la colombiana del psiquiatra Jesús Dapena y la psicóloga Rut Ospina (que de Vigo se han ido a vivir a Vilagarcía), donde estaba también en la mesa el alcalde Caballero, que ya se sabe que tiene el don de la ubicuidad. Un desayuno campero no es una coña porque te pasas el tiempo entre arepas, huevos revueltos o "pericos", tajadas de plátano o "maduros", cochino frito, aguacates, queso llanero, riquísimas mandocas hechas de harina de maíz, plátanos maduros.. . Sé que a la peruana Luisi le rondan la cabeza dos ideas para perpetuar la labor de las latinas en Galicia: una, un libro de postres; otra, un buen trabajo videográfico sobre las mujeres emigrantes latinas que hemos tenido la suerte de que hayan venido a vivir con nosotros.
De la vida a los 89 tacos
Si desayuné con Luisi, tomé el aperitivo con Luis Eduardo Valenzuela, que pronto vuelve a Madrid tras su descanso estival en Vigo. Ex funcionario de alto rango de la Administración Pública, anda este amigo rondando los 89 tacos y yo lo conocí cuando le presenté su libro "Grita, cuerpo a los 80", que es un relato autobiográfico sobre el propio cuerpo y sus cambios, sobre la aventura cotidiana de vivir a los 80. Le pregunté si variaría mucho el libro ahora que tiene casi 89, y me dijo con su humor fino que lo mismo pero aún con tempo más lento. No se deja atrapar por los años Valenzuela y, si va a nadar tres días por semana, alterna en cuatro tertulias madrileñas y le van a editar una obra de teatro, "Coré", también se acaba de presentar a un premio literario con la memoria de los encuentros con personas conocidas que tuvo en su vida, desde los poetas poeta José Ángel Valente o Cabanillas en adelante. Su hijo es Santiago Valenzuela, grande del comic, autor de Las Aventuras del Capitán Torrezno.
Y me voy de abdominales
Y hoy me voy de abdominales pero hipopresivos con Piti Pinsach. Yo hago cada día abdominales pero a la antigua y quizás mal, y así nunca conseguiré una tabla como la de Aznar. Por eso me voy a oír a Piti hoy a las 8 a la Casa del Libro, porque me dice que es el ejercicio que más rápidamente reduce la cintura, soluciona dolores de espalda y mejora el rendimiento deportivo y la función sexual... Jejeje. Me cuenta Piti que publica con Tamara Rial un nuevo libro sobre esta técnica de los hipopresivos, esta vez menos técnico y más práctico y didáctico que los que publicaron anteriormente. Piti Pinsac es el apóstol que predica la virtud del hipopresivo, que lo aplicó al mundo del fitness y lleva muchos años divulgando sin descanso aquí y en muchos otros países.
