El puerto de Marín, que cumple 129 años desde su declaración de "puerto de interés general" ocurrido el 27 de septiembre de 1886, de unos años para acá, no levanta cabeza con los problemas de toda índole que le acosan, y que van surgiendo y quedan sin resolver, siempre encima de las mesas de los que tienen la obligación de solucionarlos, y todo sigue igual, o peor, porque suponen una "espada de Damocles" que pesa sobre su futuro y que le impide un normal desarrollo y crecimiento. Empezando por el viejo y anacrónico problema de su plena integración en el municipio marinenses, por muchas y fundadas razones y que la Xunta mantiene encerrado en el cajón del olvido, sin que nadie sepa darle la necesaria solución, y que ningún partido político, sepa solucionar adecuadamente dejando claro de una vez por todas.
Pues sepan todos, unos y otros, que los marinenses no vamos a cejar en nuestro derecho hasta que sea una realidad, aunque parezca que las sucesivas corporaciones les tiene sin cuidado. Y aprovechamos para preguntar a la Xunta: ¿hasta cuándo Sr. Presidente?, porque ya está bien con la espera.
A esta situación, le sigue el problema de la legalidad de sus muelles y su conexión ferroviaria, fundamentales para su funcionamiento y crecimiento. Es demasiado tiempo el que estamos en esta situación de incertidumbre que perjudica gravemente su desarrollo, por la incertidumbre que crea en las empresas, y por lo tanto en sus inversiones y captación de tráfico. Es el único puerto español que padece esta situación, ¡increíble¡ pero cierta. Creemos que no se aplican las medidas que el gobierno tiene a su alcance para darle definitiva solución.
Y ahora el problema de la continuidad de la pastera, empresa fundamental en su tráfico pues supone el 25% del mismo, que aunque a algunos no les parezca importante, a nuestro entender lo es y mucho. Vieja disputa que enfrenta a los partidos políticos, pero fundamentalmente a los ciudadanos que cada uno con su posición, ponen en peligro el futuro del mismo, y no debemos olvidar que el puerto de Marín es fundamental para la nuestra villa, pero también lo es para toda la comarca, y para el sector forestal gallego.
¡Hay que lejos de aquellos tiempos en que Pontevedra se vanagloriaba de ser "la capital forestal de Galicia"¡, que pronto se olvidan los que así presumían. Si hay países con mayor desarrollo que el nuestro y con mayor defensa del medio ambiente, que mantienen estas industrias, ¿Por qué nosotros no lo podemos mantener? Lo cierto es que lleva ahí medio siglo y si bien es cierto que en un principio fue calificada popularmente como "a cheirenta", creemos que con los medios técnicos actuales puede conseguirse cero contaminación de toda índole, como hacen los países más industrializados. Pues pruébese a conseguir una industria puntera en la conservación del medio ambiente con las técnicas más avanzadas y después podremos plantear un debate con total conocimiento, mientras tanto exíjase a la misma el cumplimiento estricto de la ley. No tiremos piedras sobre nuestro propio tejado, porque está en juego el futuro de nuestro puerto.
