Esta semana el IGE ha publicado los datos de movimientos migratorios para Galicia. Cierto que, por construcción, están sujetos a error. En concreto, las personas que viene o van sin que ello se refleje en el padrón municipal no son fáciles de seguir. Aun así, nos vale para hacernos una idea de lo que está ocurriendo.

En la figura adjunta se recogen los datos para la última década. Los años del boom (2005-2008), el quinquenio de la gran recesión (2009-2013) y la recuperación incipiente en 2014. Comenzando por la emigración gallega, la crisis la ha incrementado (22.500 en 2005 frente a 30.709 en 2013). Una mayor emigración que se va al exterior: la situación laboral en otras Comunidades Autónomas no ha sido significativamente mejor que la gallega. Hay que cruzar la frontera.

El efecto es más sustancial en el caso de la inmigración. De las casi 50.000 personas que vinieron a Galicia en 2007 pasamos a menos de 28.000 en 2013 y 2014. De nuevo es la inmigración exterior la que más cambia. De más de 26.000 en 2007 a poco más de 9.000 en 2013. La consecuencia de lo anterior son unos saldos migratorios positivos de casi 20.000 personas en 2007 y un saldo negativo de -2.833 en 2013. Un cambio de escenario que agrava los problemas de envejecimiento demográfico de Galicia. Las cifras para 2014 son muy similares a la de 2013. Lo único a reseñar es que, también en este frente, la mejor evolución comparada de otras Comunidades Autónomas respecto a Galicia en la recuperación en marcha parece notarse.

Haz click para ampliar el gráfico

Guste o no, lo económico y lo demográfico van de la mano. Más y mejores empleos no son una condición suficiente para reequilibrar la pirámide poblacional. Pero son condición necesaria.

*Director de GEN (Universidade de Vigo)

@SantiagoLagoP