Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pescanova sí, Nueva Pescanova no

Qué pensarían ustedes si les ponen en la siguiente tesitura: les dicen que tienen dos opciones, la A, que conlleva perder toda tu ilusión y tu inversión en un proyecto avalado por la Banca española llamado Pescanova, en favor de la ambición y la falta de moral y ética bancaria; o B, que conlleva el punto A y arruinar también la vida de los alrededor de 1.200 trabajadores en las filiales españolas de una empresa, en este caso Pescanova. Esto no es una Junta, esto es un chantaje legal en toda regla, ¿no creen? Pero para ello sacan los trabajadores, para mostrarse como salvadores de esos empleos, cuando en realidad o votamos la A o nos liquidan a todos. Buscan aún encima confrontación social, y donde más duele, en el precario empleo español que estamos sufriendo los que como yo emigramos al extranjero en busca de empleo, pues aquí ya saben que o no lo hay o es insuficiente y precario.

Pues ante esto nos encontramos los accionistas de Pescanova. Nos encontramos ante el poder bancario y el silencio político en un país lleno de casos de corrupción. Y solo tenemos dos opciones, las dos son malísimas pero además tienen la desfachatez de decirnos que o votamos la A y seremos accionistas "un poco memos", si me permiten la expresión, o se cargan todos esos empleos de un plumazo (y aquí nadie dice nada, que es lo más asombroso), y sería la opción B, en donde también perderíamos todo. Es como les decía, surrealista. Y después, con nuestros impuestos, rescatamos a la Banca también, ¿no creen que aquí falla algo?

Que no nos pidan que les entreguemos nuestra inversión gratuitamente, que no nos pidan que votemos a favor de perder todo para que ellos sigan ganando, que establezcan diálogo ya con los accionistas actuales o se arriesgarán a tener que decidir después de la Junta si realmente liquidan Pescanova, tal y como decía Robatto. Me gustaría ver al G7 en esa tesitura después de la Junta, en la que todos los accionistas excepto Damm y Luxempart -comprometidos con su voto a cambio de unos milloncejos- votásemos en contra de esa ampliación de capital y se dieran cuenta de que Pescanova no es de ellos.

Si hay fondos e inversores interesados en comprar acciones debería ser para no perder su inversión y, por tanto, apoyarían nuestra postura. De haber acreedores, bancos, etc., que comprasen solo para apoyar esos diez convenios y perder su inversión, es porque pretenden verse favorecidos por otro lado. Resumiendo, si el G7 o algún otro está comprando acciones de Pescanova S.A. para votar a favor de esos 10 convenios a pesar de perder su inversión es porque pretenden sacar adelante unos convenios lesivos para los accionistas y beneficiarse luego en la Nueva Pescanova.

Es por ello que queremos pedir al Consejo el saber quién tiene los santos bemoles de votar a favor de esa dilución, porque así podremos probar muchas cosas en el futuro e incluso vernos ante la justicia cuando todo esto termine.

*Vicepresidente de la Asociación de Minoritarios de Pescanova (AMAP)

Compartir el artículo

stats