Sin más motivo que su último libro -Pensar con arte, oportunamente subtitulado Historias que el zorro le contó al erizo- yo debería hablar hoy de Manuel Conthe por puro merecimiento. Libro aparte, hay también otras poderosas razones para hacerlo.

Pertrechado de dilatada experiencia adquirida en instituciones relevantes, nacionales e internacionales, Manuel Conthe quizás sea, en bicefalia con Luis Garicano, la cabeza más conocida del equipo económico de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C´s) A la práctica de los asuntos públicos añade, en el sector privado, el ejercicio arbitral internacional en el despacho Bird&Bird y la presidencia del Consejo Asesor de Expansión, en cuyas columnas elabora la materia prima que posteriormente agavilla en libros.

Avance y cautelas de C´s

Tengo para mí que Ciudadanos está destinado a jugar un papel clave en la política española. En consecuencia, Manuel Conthe será un político significado, de marcado carácter técnico, en los próximos diez años. Y esto es así por la valencia de C´s capaz de atraer a votantes que buscan nuevas formas de entender la democracia junto con las combinaciones posibles para gobernar con otros partidos. En mi caso concreto no sé si los votaré en las elecciones generales pero aprecio altamente la resistencia que opusieron desde un principio en Cataluña, casa matriz de C´s, a la jactancia agresiva, agobiante, chulesca, maltratadora y despectiva de los valentones nacionalistas. Por algo Ciudadanos toma el nombre de la plataforma cívica y cultural Ciutadans de Catalunya en homenaje implícito al famoso Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí de Tarradellas a la vuelta del exilio. Porque las sociedades abiertas e inclusivas tratan por igual a todos los ciudadanos sin privilegiar mediante sesgos legales ad hoc y corruptelas varias a los nacionalistas, flor de tahúres en política.

Ahora bien, la expansión de Ciudadanos en pocos meses provocó un efecto llamada que sin duda alguna atrajo a trepas y buscavidas tanteando el sol que más calienta. Prudentemente, en previsión de la infiltración del partido por topos de otras organizaciones que busquen minarlo, desestabilizarlo o artillar pactos contrarios al criterio de la dirección, desde las europeas de 2014 Ciudadanos utiliza los servicios de detectives especializados para informarse confidencialmente respecto a sus candidatos. No quedaron exonerados ni los miembros más destacados del partido incluido su presidente, Albert Rivera, que también han sido rastreados. En este sentido, estimo que Conthe contribuirá decisivamente a despejar el horizonte político español de miasmas. De buena hora dio ejemplo asumiendo el correspondiente coste personal. Siendo presidente de la CNMV presentó la dimisión, en el 2007, por desacuerdo con el Consejo (en manos de aquel ministro genial que decía que en España había trabajo para mantener a sesenta y cinco millones) opuesto a abrir expediente sancionador a Enel y Acciona por sus maniobras en la OPA sobre la eléctrica Endesa.

También es cierto que, en palabras del propio Conthe, a pesar de controles teóricos, en ciertas organizaciones e instituciones no cuentan demasiado los buenos propósitos ni las declaraciones de fachada, retóricas, ni sus políticas y culturas oficiales sino la cultura informal efectiva de sus directivos y empleados. Por ejemplo, siendo vicepresidente en el Banco Mundial (véase página 269 de Pensar con arte) vivió muy de cerca un caso de divorcio entre códigos éticos y patrones de conducta. En 1999, el presidente del Banco, Jim Wolfensohn, introdujo un nuevo Código de Ética Profesional, el más severo de todos los organismos internacionales, y contrató a un antiguo funcionario holandés de la Interpol para vigilar su cumplimiento pero que no se aplicaba a sí mismo. A raíz de un choque profesional, Wolfensohn acabó increpando a Conthe y añadió que un antiguo ministro español de Defensa le había dicho que era persona difícil.

Pensar con arte

Generalmente, al frente de las instituciones preferimos personas difíciles pero eficaces que incompetentes aureolados de buenrollito, verbigracia la ministra que intentaba camelar al personal con los green shoots cuando la economía española llevaba camino de convertirse en un páramo. Sin embargo, además de persona difícil, si lo fuera, la elegancia y amplitud de horizontes intelectuales que abarca Conthe son proverbiales. Es fácil constatarlo leyendo cualquiera de sus libros. En mi artículo "De libros y amigos" (F. de V. 26/02/2012) al reseñar La fuerza del ampersand (&) escribí lo siguiente: "Iré directamente al grano: es uno de los libros de economía más lleno de cultura y rotundamente fresco que leí en mi vida, y he debido leer unos cuantos." Pues bien, todo lo dicho en esa ocasión es poco -y les aseguro que no exagero- en relación a Pensar con arte a cuya excelencia editorial contribuyen las ilustraciones de las artistas Belén Conthe y Ana Troya.

No soy capaz de sintetizar la increíble cantidad de brillantes matices desparramos por tan exigente libro al tiempo que inusitadamente ameno pero sí deseo apuntar un aspecto que me interesa especialmente y traté en alguna ocasión. Me refiero a la racionalidad, paradojas, falacias y sesgos que Conthe analiza magistralmente.

Enlazándolo con lo anterior, uno de los mayores logros de Ciudadanos ha sido contribuir al desenmascaramiento de las supersticiones que anidan en las ideologías nacional-independentistas, en todas ellas pero especialmente en la catalanista, expertas en echar la culpa a los españoles -o a Madrid- de las disfuncionalidades que afectan a sus regiones. Aunque los teóricos del nacionalismo catalán -o del gallego o del vasco- saben que los agravios de su discurso son impostados, la logomaquia cainita ha logrado calar en las capas sociales más desprotegidas intelectualmente, las que no ven claro, pongamos por caso, por qué series negras -crashes de aviones o naufragios de barcos-sean probables sin alguna intervención (maléfica) externa. A este tipo de supersticiones en política se les debería llamar, si bien se mira, política vudú habida cuenta que la creencia vudú aconseja buscar siempre una causa exterior a las desgracias. Eso es lo que hacen los patrioteros catalanistas: imputar supersticiosamente al nacionalismo español todas las desgracias que, según ellos, sufren Cataluña y los catalanes. Disparate supersticioso contra el que C´s sigue batallando.

Por ello, Conthe logra suscitar mi fervoroso entusiasmo cuando, en cuestión de sesgos y falacias, subraya que "La equivocada tendencia a explicar en clave causal hechos que tienen una explicación más sencilla u obedecen al azar corresponde, en esencia, con el error que el historiador americano David Hackert Fischer bautizó como falacia del hecho aislado (lonely fact fallacy)." De ahí a las sectas adeptas a teorías conspiranoicas que ven por doquier signos de ocultas fuerzas poderosísimas que mueven el mundo, y esto lo digo yo, solo hay un paso. Cuando se produce una serie negra el instinto evolutivo nos lleva a pensar que hay co-ocurrencias entre los eventos o, viene siendo lo mismo, que la serie no es puramente aleatoria. La intuición condicionada por la evolución nos conduce, según los sicólogos, a subestimar las probabilidades de que las series ocurran aleatoriamente. Estos sesgos, en política, pueden llevar a posiciones absolutamente cavernícolas.

El estudio de la actividad cerebral cuando genera procesos aleatorios es tan apasionante como difícil. Un equipo de la Universidad de Teherán llegó incluso a proponer en el Journal of Medical Signals and Sensors (2012) que dicha actividad sea considerada un marcador biológico individual toda vez que las secuencias aleatorias generadas son suficientemente diferentes entre los individuos como para poder distinguirlos específicamente. Casi estoy por apostar que el votante medio de los partidos que practican la política vudú y el votante medio de Ciudadanos generan secuencias aleatorias tan diferentes que, no sé si es bueno o malo, pueden ser fácilmente reconocidos en un blind test.

AVE: C´s debe explicarse en Galicia

Un reproche, grave, debo hacerle sin embargo a Ciudadanos: las mal explicadas razones respecto al AVE. Ya traté esta cuestión aquí cuando en su día repliqué a CiU y volví a tratarla en un par de intervenciones en las discusiones del blog Nada es Gratis que Luis Garicano me vetó y suprimió. En resumidas cuentas, mi punto de vista es que el AVE no puede evaluarse solamente en términos de estricto cálculo económico. De aplicarse atinadamente el cálculo económico -que en el caso de los trasportes obliga además a tener en cuenta los teoremas de la geografía económica y espacial- nunca se habría construido el Eurotúnel, ni la zona euro estaría compuesta por tantos países, ni habría planes PIVE para la compra de automóviles puesto que el 70% de los coches vendidos en España son importados, ni tendríamos un alcalde en cada ciudad sino un City manager.

Sobre todo, sin el AVE se produciría marginación de la periferia atlántica y cantábrica en beneficio del corredor mediterráneo generando un proceso de causalidad acumulativa perverso. Obviando, además, que el cambio climático puede provocar un desplazamiento de población favorable al gradiente noroccidental de la Península. La propuesta de C´s -plagiada a CiU- choca contra la idea fundacional del Estado de las Autonomías y viola el axioma político mayor de solidaridad interterritorial que con tanto celo quieren desmontar los nacionalistas catalanes.

Sepa no obstante Manuel Conthe, mi buen amigo, que en Galicia muchos respetamos su personalidad difícil y admiramos su clase intelectual y, a buen seguro, este periódico acogería gustoso sus explicaciones -o las de Garicano- justificando la propuesta de Ciudadanos respecto al AVE. En cuanto a Pensar con arte: ¡chapeau, maestro!

*Economista y matemático