El Puerto de Vigo es, sin lugar a dudas, la institución económica de mayor relevancia en esta ciudad. Por su peso histórico, económico y laboral, la generación de valor añadido y riqueza que emana del Puerto ha convertido a nuestra ciudad en el pulmón demográfico y empresarial de Galicia; es por ello intolerable e injustificable el uso partidario y partidista que le confiere su actual presidente, el exconcejal y exdiputado Ignacio López-Chaves. Por desgracia, no es la primera vez. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ya había designado a su anterior candidata a la Alcaldía, Corina Porro, para regir los destinos del Puerto de Vigo. Una institución pública que se empleó descaradamente en beneficio propio, para su campaña electoral, embarcando a todos los vigueses en numerosas y millonarias obras que los juzgados paralizaron y declararon ilegales, una tras otra y sin excepción: en el muelle de comercio, en las antiguas naves de rederos, la fuente cibernética... Posiblemente el ejemplo paradigmático de derroche de medios y recursos portuarios, que además vincula a la anterior y actual candidata de Feijóo y al propio López-Chaves, lo encontramos en Bouzas. La antigua villa marinera reclamaba desde hacía décadas la construcción de un aparcamiento en el terreno portuario existente frente al Liceo. El gobierno de Vigo, encabezado por Abel Caballero, apoyaba ante el Puerto de Vigo la reclamación vecinal, pero Corina Porro, buscando sus propios réditos electorales, hizo oídos sordos y apostó por un parque. Hace pocas semanas, el presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, montó un nuevo acto de propaganda política, a mayor gloria de la actual candidata de Feijóo a la Alcaldía, y anunció que la Autoridad Portuaria de Vigo transformaría el parque que había construido hace poco más de cuatro años para hacer allí plazas de aparcamiento. Inaudito, intolerable e injustificable uso partidista de la institución, que además ha supuesto arrojar por la borda cientos de miles de euros de dinero público. Yo, desde luego, lamento que algunas plataformas cívicas tan "sensibles" con la utilización de los fondos públicos no criticaran este derroche. Deberían intentar entender que los organismos públicos no son entes partidarios ni plataformas electorales.
La función del Puerto de Vigo debe ser facilitar y potenciar la actividad de nuestras empresas y su empleo, vehicular nuestro tejido sociolaboral, posicionar la economía de Vigo en el mundo. Las instituciones públicas son entidades representativas de la voluntad popular, de todos los ciudadanos y ciudadanas; fueron y serán pilares del desarrollo de una sociedad democrática, son estructuras básicas para la consolidación económica de un territorio pujante como Vigo.
Lamentablemente, de esta forma convierten las bases de la democracia representativa en herramientas al servicio del interés de su partido y sus dirigentes. El actual presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Ignacio López-Chaves, haría bien en recordar que fue designado para representar y defender los intereses de todos los ciudadanos, de los miles de usuarios y trabajadores del puerto, de sus empresas y de la economía del área metropolitana de Vigo en su conjunto. La función partidaria constante del señor López-Chaves al frente del Puerto de Vigo requiere de su cese inmediato por parte del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, responsable a su vez de su nombramiento.
Es intolerable que la dirección de la Autoridad Portuaria actúe y emplee la institución reiteradamente en beneficio de su propio partido político y, por lo tanto, en contra del interés del conjunto de los ciudadanos y ciudadanas de Vigo.
*Portavoz de Economía e Industria del PSdeG-PSOE en el Parlamento de Galicia
