El impacto mediático que consiguieron durante algún tiempo las Panteras negras (Black Panther Party) dejó una impronta de ferocidad combativa en la sociedad norteamericana aprovechada por Maggie Kuhn en 1970 para poner en marcha el movimiento de las Panteras grises (Gray Panthers) jugando con la homofonía del nombre. Las panteras grises reivindican la utilidad para la sociedad de personas -cualquiera que sea la etnia, religión o color- a las que se obliga a abandonar la actividad profesional principal al llegar a la edad de la jubilación a pesar de encontrarse, muchas de ellas, en buenas facultades físicas y mentales y desear continuar trabajando. La jubilación forzosa constituye, en ciertos casos, para las pacíficas pero reivindicativas panteras grises un despilfarro de capital humano al devaluarlo por obsolescencia legal sin tener en cuenta la capacidad real.

Dos panteras grises viguesas

Hace poco pasé la tarde con una pareja de panteras grises viguesas de las más activas y ejemplares que quepa imaginar. Me refiero a Teresa Fraiz y a José María Franco (Pepín Franco) que, amigos de mis padres, conozco desde niño. El hecho no sería periodísticamente reseñable si no fuese porque me hizo cavilar respecto al papel de las personas mayores, seniors, en nuestra sociedad.

La tarde de marras transcurrió entre risas, gintonics, cigarrillos (que fumaba Teresa) y consideraciones respecto al tiempo absoluto, el relativo, el Big-Bang, Hawkins y, de por medio, los arcos de los hititas. Teresa Fraiz fue militante histórica del PSOE-PSdeG, responsable del área cultural en Vigo. Pepín Franco al licenciarse en Derecho ejerció la abogacía con talento, asesoró jurídicamente a mi abuelo paterno y le hizo ganar un juicio de mayor cuantía equivalente al precio, por entonces, de un edificio de doce viviendas. Pero José María tenía alma de investigador, de auténtico jurista -de los de "doctrina", decía mi abuelo- lo suyo no eran los negocios. Por ello, siendo Teresa y su marido casi perfectamente anglófonos partieron becados a EE UU donde él fue uno de los primeros gallegos en obtener un Ph. D. (comienzos de la década de los sesenta del pasado siglo) en una reputada universidad. Pertrechado con su ciencia aconsejó al presidente de Venezuela en economía agraria y ganó una cátedra en la Universidad de los Andes. Al volver a España fue socio de mi padre durante un tiempo pero retornó a ejercer la docencia, en la Universidad de Vigo, hasta la jubilación. Hoy día, con 85 años, sigue al pie del cañón apoyado en notables capacidades intelectuales que pone benévolamente a disposición de la sociedad, en tanto miembro cofundador y presidente de la Asociación de Amigos e Antigos Alumnos da Universidade de Vigo a cuya promoción participa activamente.

Sabedores que la esperanza de vida aumenta, la mejor forma de mantener el cerebro en forma -la máquina más perfecta y delicada del Universo- es hacerlo trabajar por mor de disminuir el riesgo de enfermedades degenerativas. No pocos geriatras y gerontólogos recomiendan el aprendizaje de lenguas incluso después de los 70 años para prolongar la salud mental. Creo que en la buena salud mental del binomio Teresa-José María influye que sean bilingües. Es el caso asimismo de Antolín Franco -hermano de José María y mi primer profesor particular de inglés- que, cerca de los 80 años, goza también de una cabeza privilegiada que le ha servido para ser genitor destacado de una dignísima revista de astronomía y cosmología -Ciencia Rías Baixas, CRB- leída incluso fuera de Galicia. Desgraciadamente, CRB ha dejado de publicarse semestralmente -ahora, anualmente- porque le cortaron las subvenciones que a buen seguro habrían mantenido de publicarse en gallego.

Tasa de dependencia corregida

Los trabajadores con baja cualificación ejercen generalmente actividades manuales que resultan muy penosas a medida que la edad avanza. Además, como la remuneración relativa ha disminuido, la jubilación pensionada resulta doblemente interesante para estas personas. Por el contrario, los trabajadores cualificados están mejor pagados y, por término medio, disfrutan de mejor salud que los trabajadores manuales, estimulándolos a seguir trabajando pasados los 65 ó 67 años.

A cualquier edad, la productividad crece con el nivel de instrucción. Según estudios recientes, los seniors activos, si están mejor formados, son desproporcionadamente más productivos que el resto de trabajadores. Nada de ello impide, sin embargo, que las capacidades físicas y varias capacidades cognitivas declinen con la edad. Por ejemplo, la velocidad de reacción se encuentra en su apogeo a los 24 años según una investigación de tres científicos canadienses que observaron a los participantes del juego vídeo StarCraft II. Una rica experiencia profesional, empero, puede compensar la pérdida de funciones cognitivas.

Los experimentos más interesantes los ha llevado a cabo el equipo de V. Skirbekk (IIASA, Austria) utilizando el indicador "Tasa de dependencia económica corregida por las capacidades cognitivas". La tasa de dependencia -que mide sintéticamente el impacto económico del envejecimiento poblacional- es el cociente entre el número de personas de más de 65 años (67 en España) y número de personas en edad de trabajar. En los países industriales, incluida España, se constata un incremento de la ratio dependencia económica. Cuanto menor sea la tasa de dependencia corregida de un país menos le afecta el envejecimiento de la población.

Los investigadores del equipo de Skirbekk compararon las capacidades cognitivas de personas de 50 años o más en diferentes países. En los países europeos más instruidos los trabajadores que superan los 50 años retienen mejor ciertas palabras nuevas que en los países menos instruidos. En Europa del norte, la tasa de dependencia corregida es menor que en China. Y EE UU, con el mismo test, obtiene mejores resultados que India.

Contando con las posibilidades que deja entrever la tasa de dependencia corregida para estimular el crecimiento económico, los cambios demográficos deben compensarse con una demanda de productos y servicios de atención a las personas mayores suficientemente amplia para dotar a una oferta emergente de la talla crítica de rentabilidad.

Esta problemática se enmarca en la Silver Economy, cuya traducción podría ser, de haberla, "Economía de seniors". Un elemento que la caracteriza es que el aumento probable de la tasa de ahorro deberá canalizarse para que se transforme en inversión productiva. Es decir, contrariamente a las previsiones del modelo teórico del "ciclo de vida" -que predice desacumulación de ahorro en fin de vida- se constata empíricamente que la tasa de ahorro tiende a aumentar con el tiempo. Por otra parte, el envejecimiento de personas activas puede tener un impacto positivo sobre la productividad del trabajo. Uno de los argumentos sería la inversión creciente en educación para las jóvenes generaciones en respuesta al alargamiento del periodo de inactividad en fin de vida. Complementariamente, la pujanza de los mercados de bienes y servicios de la Economía de seniors, por sus conexidades con algunas tecnologías o sectores industriales claves, debería aportar un efecto palanca al conjunto de la política industrial.

El caso japonés y el francés

Probablemente sea Japón el país en el que la demografía ha afectado más duramente al crecimiento económico y asimismo el país en el que se buscan soluciones más radicales hasta el punto de darle la vuelta al problema para hacer de la necesidad, virtud. Japón tiene 126 millones de habitantes, 32 de los cuales pertenecen a la tercera edad. Una de las proporciones más altas del mundo, tendente a seguir creciendo a la par que la esperanza de vida. La demografía japonesa, con un impacto negativo superior a los problemas financieros e inmobiliarios, es la causa de fondo del estancamiento económico que padece el archipiélago desde hace casi tres décadas. La solución propuesta que goza de mayor aceptación es retrasar la edad de la jubilación para posponer el pago de pensiones y mantener la población activa en niveles tolerables. Ahora bien, en Japón se contemplan paralelamente otras medidas como la colaboración de personas mayores con jóvenes en tareas agrícolas. De consuno, se estimula la producción de bienes y servicios para la tercera edad, objetivo económico que se encara para satisfacer, primero, la demanda interna creciente y la exportación, en un segundo tiempo, al alcanzar alto grado de competitividad.

Japón (y Alemania) relativamente más envejecido que EE UU lo adelanta en la categoría "Innovación" (clasificación establecida por el "Fórum económico mundial", WEF) Ello confirma que -si no se desea recurrir masivamente a la inmigración- la penuria relativa de mano de obra joven incita a la utilización de tecnologías con fuerte intensidad capitalística ecónomas en trabajo directo. Es el caso, por ejemplo, de empresas innovadoras japonesas que crean robots capaces de suministrar servicios a las personas mayores/seniors.

En esta época de máquinas y robots progresivamente inteligentes, el aumento de la productividad -compensadora de la disminución de mano de obra joven- puede depender más de la motivación, competencias y experiencia gestora del personal que en la pura viveza del espíritu joven.

En Francia, los mayores de 65 años representan el 28% de la población y serán el 46% en el 2050. En ese periodo, el número de personas mayores de 85 años se multiplicará por cuatro alcanzando 6 millones de personas. En previsión, en el país vecino ya han tomado posiciones y la economía centrada en seniors -en el sector "mercado de dependientes", residencias con asistencia médica- se estima en 17.000 millones de euros actualmente, emplea 90.000 personas, con crecimiento potencial del 14% anual. Destaca el grupo Korian, principal grupo privado europeo en el sector, que emplea 40.000 personas. Pero el sector asociativo también juega un papel nada desdeñable. Muy revelador resulta que los estudiosos del tema en Francia apuntan que -a la par que en educación y salud- la atención a personas mayores reflejará con progresiva intensidad las desigualdades sociales. Mayor razón para respetar y encomiar la actividad de nuestras panteras grises.

*Economista y matemático