Los datos hechos públicos por el Instituto Galego de Estatística ponen de manifiesto el efecto diferencial de la crisis sobre el tejido productivo gallego. No todo el territorio sufre de la misma manera, hablemos de municipios, comarcas o provincias. La comarca de Vigo es la que lo está pasando peor. El impacto sobre el sector de la construcción y la crisis industrial se están cebando con Vigo. Y eso está arrastrando al conjunto de la provincia. La comarca de A Coruña se distancia de la de Vigo en el liderato en términos absolutos, pero también en términos relativo. De hecho, lo más llamativo aparece al fijarse en el PIB per cápita. En 2012 la provincia de Pontevedra tiene un PIB per cápita claramente por debajo de la de Lugo y muy por detrás del de A Coruña. Aunque personalmente no soy muy partidario de usar datos a escala provincial por razones que ya he comentado en las páginas de FARO, la realidad es que las dos provincias del norte de Galicia suponen hoy casi el 60% de la economía de Galicia y su PIB per cápita es alrededor de un 15% superior. La diferencia entre la provincia de A Coruña y la de Pontevedra equivale a más de la mitad de la que existe hoy entre Galicia y Cataluña. Estos datos deberían hacer pensar y mucho en el sur de Galicia.
