¿Qué tendrá que ocultar el Concello de Pontevedra para negarse de forma reiterada a dar a conocer el contrato de los Camiños Escolares? Este tipo de actitudes es lo que hace que el ciudadano desconfíe de los políticos y exija transparencia, por otra parte algo a lo que todo aquel que se dedica a la política debería tener como dogma de conducta.
Desde que FARO destapara allá por el mes de septiembre que los Camiños Escolares no es una actividad voluntaria como en su día anunció a bombo y platillo el gobierno nacionalista, sino que los "colaboradores" cobran 140 euros mensuales por esta tarea, a través de la empresa adjudicataria Anias, el contrato con dicha empresa parece haberse guardado en una caja fuerte. Vamos, poco menos que se ha convertido en un tema de Estado, lo que hace recaer sospechas que puede resultar hasta injustas, hacia una empresa que por otra parte también lleva las actividades de ocio y extraescolares del Concello capitalino.
Y esta conducta impropia de un gobernante provoca una serie de preguntas como ¿por qué se ha engañado a la población?; por qué no se dijo que esta iniciativa conllevaba un gasto que a nadie tendría que parecer mal cuando hablamos de la seguridad de los niños; y lo que es peor por qué se niega información a la oposición y hasta a su propio socio de gobierno cuando se interesan por este asunto.
Demasiado oscurantismo para un gobierno local que presume de cuentas claras. Parece que la nueva ruta de los Camiños Escolares que se acaba de poner en marcha este mes en el barrio de Monte Porreiro estará a cargo realmente de voluntarios, pero como es el propio Concello quien fomenta las dudas se puede pensar si esta avanzadilla a mitad de curso no será para engordar el contrato de cara al próximo año. Suspicacias, seguramente sin fundamento alguno, pero auspiciadas por una actitud impresentable por parte del grupo de gobierno.
Con el mismo oscurantismo se cargaron el banco de libros de texto municipal, hasta que tras la denuncia de la Federación Anpas se comprometieron a retomarlo el próximo curso.
Después del sospechoso contrato del mantenimiento de jardines que llevó el PP a la Fiscalía y que el Valedor do Pobo acabó dándole la razón, ahora nos encontramos con los Camiños Escolares, y a saber si el engaño a los ciudadanos se ha quedado ahí. Esa es otra duda que fomenta quien no sigue una línea marcada por la transparencia y si no, sirva como ejemplo la planta de compostaje que hace tener en vilo a los vecinos que residen en las parroquias.
Hubo que oír durante años a César Mosquera desde su escaño en la Diputación quejándose de que había cosas que no le parecían claras en la institución provincial. Claro que eso era antes, ya hace tiempo que debió de entrar en lo que ahora se denomina "casta".
