¡Qué marcha, qué entrega del público, qué risas desatadas! La gente quiere reír, asolada por tanta noticia sombría y su multiplicación hasta la saciedad por los medios, y por eso no es extraño que la noche del sábado el restaurante La Comidilla haya sido un volcán de risas en erupción, un espacio de fraternidad coral y corporal acompañando al artista invitado: Rodrigo Cuevas. Con sus madreñas, acordeón y desparpajo, este artista asturianín era capaz de cantar una canción tradicional de Asturias y mezclarla con una copla en corsé y braguitas de fantasía. No cabía un alma en este restaurante, entre la gente que llenaba las mesas y la que estaba de pie en la barra y casi en los baños. Estábamos en el Festival nun Local que invadió el barrio viejo este fin de semana con unas 30 actuaciones en locales del mismo. Bien por Cuevas.
Una fiesta en el Bonnie
En la televisión deben estar con los resultados de la cosa catalana mientras escribo pero yo prefiero dejar la tele apagada y despegar mi alma de esas cuestiones contingentes, identitarias y disgregadoras y oír la Misa Solemne de Beethoven para elevar mi mente de las terrenales disputas, mientras leo la nota que me manda Pedro Vargas, al que habéis oído en su faceta cantoral aquí y allá por Vigo adelante. A ver, todos los que habéis tenido el pub Bonnie para socializar y tomar unas copas cuando aún no erais honrados padres de familia y podíais ligar. Los Vargas Brothers están organizando una fiesta para rememorar los viejos tiempos de este pub y hacer un pequeño homenaje a Ricardo Trigo. La fiesta va a celebrarse el día 28 en la disco Atlanta de la calle Pontevedra, 4, y las entradas las podéis retirar en las cafeterías Cosmos o Albatros y en el restaurante Bardecó.
Una calle para Marcó del Pont
Nos aborda un ciudadano de bigote mosquetero, cantor en tiempo libre, y nos sugiere que hagamos la pregunta ¿Y porqué Buenaventura Marcó del Pont i Bori, fallecido en 1818, no tiene calle en Vigo? Podemos preguntarnos ahora que buscan nombre para una plazuela, esa que da entrada desde el Paseo de Alfonso a la rúa de Santiago, cómo este catalán, una de las personas que mas ha hecho por esta ciudad y por cuya influencia se atrajo a Galicia a otros de sus paisanos como los Buch, los Curbera, los Escofet o los Fábregas... no tiene al menos una calle que lo recuerde. Pero si hasta su hijo tiene calle en Buenos Aires e hizo menos que su padre en Vigo, donde, aparte de mil cargos y conseguir las primeras concesiones para convertirnos en puerto de comercio con América, llegó a tener licencia de corso contra el inglés...
Cocinando con Benigno
Me contaba el otro día Benigno Campos, el cocinero de Larpeiros, que estando en Vilanova de Cerveira oyó unas voces tras é!l: ¡Beningo, Beningo! Miró hacia atrás y eran unos moros con chilaba que veían el programa desde Marruecos, y estaban allí en una fiesta medieval. Ya va por el cuarto libro de la serie "Cocinando con Benigno", que hoy va a presentar a las 8 de la tarde en O Lagharto Pintado, el bar-restaurante de Rosalía Castro, 8.
