La capilla de San Juan de la catedral, restaurada por la Consellería de Cultura, cuenta con imágenes que han llegado de diversa y no siempre conocida procedencia. Santa Bárbara es una talla barroca, del siglo XVIII, manto de amplios pliegues. San Andrés es una imagen interesante. Se apoya con firmeza con el brazo izquierdo en la cruz aspada que le caracteriza y porta en la derecha un libro. Obra anónima del siglo XVII y quizá proviene de la capilla que el santo tuvo dedicada en la catedral en la zona de la actual sacristía. Santo Tomás de Aquino, fechable en el XVII, sin más referencias sobre procedencia y autoría. La imagen de San Lucas barbado, tiene a sus pies el toro y está en actitud de escribir sosteniendo con la mano izquierda el tintero y el libro. Procede de la capilla de San Lucas que desapareció como tal, el año 1937 al desmontarse el coro de la nave central. El fundador de la misma en 1603, el Lic Lucas Calderón, maestrescuela y Doctoral de la Catedral. concertó con Juan Bautista Celma las obras y esta imagen está dentro de su estilo por lo que se le puede razonablemente atribuir.

Otros usos de la capilla

Para terminar lo que es un limitado artículo, recordar, aunque solo sea de pasada, los usos que ha tenido la capilla, como Escuela de Gramática mientras la Catedral era el ámbito de formación de los clérigos. Cuando se construye la capilla, ya desde su primera traza, se piensa dedicar a la enseñanza y por ello se realizan en la parte inferior de tres de sus lados un banco corrido de piedra perteneciente a la fábrica en el cual tomarían asiento los alumnos y oyentes. Bancos estos que eran incómodos pues en 1586, girando su visita el obispo Juan de San Clemente, se ordena que por cuanto la capilla de San Juan donde lee el canónigo de Sagrada escritura en lección ordinaria es muy fría y húmeda y los Beneficiados y otros Sacerdotes y estudiantes que entran a oir padecen detrimento por no haber asientos cómodos, manda S. Sª. se aforren los poyos con madera y se pongan tablas donde pongan los pies. Parroquia de Santa Eufemia. Era la parroquia de la Catedral y estuvo en uno de los ábsides del templo pero quizá ya utilizando la capilla como baptisterio, al abrirse el deambulatorio se trasladó aquí hasta su salida por orden de Carlos III a la Iglesia de la disuelta Compañía. Sepultura de los Gayoso, en 1847, tras la destrucción de la capilla de la Magdalena, que estaba en la plaza de su nombre se trasladaron a dos arcosolios de esta capilla los sepulcros y escudos de armas del caballero santiaguista Juan Gayoso Noguerol y Prado, de su segunda esposa Catalina de Mendoza Castro y Bermúdez, y de su hermano el doctor Jorge Arias Noguerol, y allí permanecen. Trastero, de tantas cosas dada la escasez de espacios en la catedral, de muebles e imágenes en desuso, de espacio para la distribución de los óleos en Semana Santa y de las sillas o reclinatorios que se alquilaban hasta que se colocaron bancos en la Catedral no hace muchas décadas de tal modo que muchos ourensanos recuerdan la capilla por este uso y finalmente y por iniciativa mía que sirvió para una primera limpieza de la capilla, espacio expositivo como lo fue para la más exitosa Exposición de la Historia de Ourense "Mane nobiscum Domine" sobre la Eucaristía el año 2005.

(*) Delegado de patrimonio de la diócesis.